Organizaciones como Diabetes Australia y Nutrición Australia han expresado estas exigencias a Coca-Cola mediante una carta conjunta en la que también se le pide que reduzca los niveles de azúcar en sus bebidas y retire estos productos de los quioscos escolares.
Los comerciales televisivos que forman parte de la campaña de Coca-Cola muestran imágenes de una serie de actividades como el ciclismo y las acompañan del lema "innovación, información y elecciones", en referencia a los problemas de obesidad del país.
"Creemos que estamos en la mejor posición para hablar de las implicaciones y las soluciones respecto a las bebidas azucaradas", dijo Jane Martin, representante de la Coalición Políticas contra la Obesidad, a la cadena local ABC.
Martin enfatizó que el público no debería escuchar los consejos nutricionales de Coca-Cola e instó a la empresa a aceptar que las bebidas azucaradas juegan "un gran papel en el problema de obesidad".
Por su lado, una portavoz de Coca-Cola indicó a la ABC que la empresa ya respondió a la carta conjunta y aseguró que se mantiene firme en su compromiso de brindar alternativas a las personas, alentar a las personas a ser más activas y a disfrutar de sus bebidas como parte de una dieta equilibrada.
"La obesidad es un problema de salud complejo y mundial que afecta a cada comunidad y a cada industria" y "una entidad no puede resolver por sí sola este asunto", acotó la portavoz de Coca-Cola.
En Australia, el 24.6 por ciento de los 23 millones de habitantes son obesos, porcentaje superior al que se da en la mayoría de países de la OCEDE, que es del 17.8 por ciento.