El ministerio francés de Asuntos Exteriores respondió esta tarde a la propuesta de Italia de poner un alto inmediato a las hostilidades en Libia para permitir la apertura de corredores humanitarios y auxiliar a la población civil.
“La coalición y los países reunidos en el grupo de contacto en Abu Dhabi, hace dos semanas, fueron unánimes sobre la estrategia: se necesita aumentar la presión sobre Gadafi”, aclaró Bernard Valero, portavoz de la cancillería.
Cualquier pausa en las operaciones militares, suponen el riesgo de dar tiempo a Gadafi para reorganizarse, objetó Valero y agregó que “al final las poblaciones civiles son las que sufrirían a la menor señal de debilidad por nuestra parte”.
A pesar de las críticas, la OTAN comenzó una nueva etapa de sus operaciones en Libia, apuntando en especial a los puntos de control erigidos sobre las rutas que llevan a Trípoli y los vehículos militares equipados con cañones antiaéreos o con lanza cohetes.