Partido Democrático italiano, retorno a la raíz de un árbol diferente

El ex primer ministro Matteo Renzi concluye hoy la primera etapa del camino para retomar la dirección del Partido Democrático (PD) y el gobierno, con la propuesta de regresar a la raíz, pero de un árbol diferente.

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Bajo el lema 'Retornar a casa para recomenzar juntos', culmina en la ciudad de Turín un evento de tres días para el lanzamiento de la candidatura de Renzi a la secretaría del partido gobernante.

El sitio escogido es el lugar donde el 27 de junio de 2007, el entonces alcalde de Roma, Walter Veltroni, presentó el naciente PD, agrupación de centroizquierda en la que confluyeron militantes provenientes de diversas corrientes y culturas políticas, desde la Democracia Cristiana hasta el antiguo Partido Comunista Italiano.

El encuentro se realizó en un formato de convención, con una sesión inaugural, talleres temáticos, plenaria y clausura, con la participación de los dirigentes del partido que respaldan a Renzi, incluyendo casi todos los ministros del actual gobierno.

El evento, como era de esperar, giro en torno a la figura del ex jefe de gobierno, quien tras la derrota de su propuesta de reforma constitucional en el referendo del 4 de diciembre último renunció al cargo de primer ministro.

Hace tres semanas Renzi dimitió también a cargo de secretario para dar paso a la fase congresual del partido, la cual se extenderá hasta próximo 7 de mayo cuando será proclamado el nuevo líder, elegido en las primarias previstas para el 30 de abril.

Entre los ausentes al evento estuvieron el titular de Justicia, Andrea Orlando, quien aspira también al liderazgo del PD y la ministra para las Relaciones con el Parlamento, Ana Finocchiaro, quien lo apoya, así como el tercer postulante, el gobernador de la región de Apulia, Michele Emiliano.

Se abstuvieron también de participar el ex alcalde de Milán, Giuliano Pisapia, y sus seguidores, quienes se reunieron en Roma para presentar un nuevo grupo de centroizquierda, denominado Campo Progresista.

A diferencia de Orlando y Emiliano, quienes consideran necesario permanecer dentro del partido para tratar de reorientar su rumbo político desde adentro, la propuesta de Pisapia, más que una corriente es un movimiento político con claro enfoque socialdemócrata, el cual demanda del PD un retorno a sus postulados originales.

Eso significa, distanciarse en la gestión de gobierno, de agrupaciones de centroderecha con las cuales forma la mayoría en el parlamento.

Previo al comienzo del congreso abandonaron las filas del PD varios exponentes de la denominada minoría de izquierda, encabezados por el diputado Roberto Speranza, el gobernador de la región Toscana, Enrico Rossi, y los ex secretarios del partido Massimo D'Alema y Pier Luigi Bersani., todos críticos de Renzi.

Los integrantes de ese desprendimiento, junto a otros provenientes de Izquierda Italiana, formaron 'Artículo 1-Movimiento de Demócratas y Progresistas' (MDP) con el objetivo declarado de crear un espacio amplio del centro hacia la izquierda, capaz de reagrupar a sectores interesados en construir un proyecto con fuerte orientación hacia la justicia social.

En su intervención de más de una hora en la convención de Turín, Renzi se mostró, como de costumbre, enérgico, dinámico y optimista. Defendió los resultados de su gobierno, respaldó la gestión del actual encabezado por Paolo Gentiloni y señaló que el PD debe estar en condiciones de diseñar los próximos 10 años del país o perderá su vigencia.

Alertó que el arma principal de la oposición es el miedo y llamó a frenar el avance de lo que considera el populismo representado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte.

A los miembros de la 'minoría de izquierda' que abandonaron las filas les recordó que el PD es un partido de herederos, pero no de veteranos opuestos al cambio, porque de otro modo 'el futuro es de quien sabe solo protestar, de quien dice solo no'.

A Orlando y Emiliano los invitó a evitar los ataques personales a pesar de las diferencias y les dijo por lo claro que no concuerda con la propuesta de ambos de separar las funciones de secretario del partido y primer ministro.

Para Renzi hay tres objetivos fundamentales en estos momentos: ofrecerle a Italia una perspectiva para los próximos 10 años, promover una clase dirigente calificada y no improvisada y alimentar la esperanza de los ciudadanos para que el miedo no sea el tema dominante.

Anunció la puesta en marcha de una plataforma informática renovada, similar a la operada por el M5E, la cual se llamará Bob en honor a Robert Kennedy quien, puntualizó, representó el sueño frustrado.

Defendió la integración regional, aunque criticó la burocracia y la tecnocracia predominante y para enfrentarla respaldó la elección directa del presidente de la Comisión Europea.

Según las encuestas divulgadas por varios medios, Renzi debe vencer en las primarias del 30 de abril con el respaldo de más de la mitad de los delegados al congreso.

A partir de ahí comenzará lo más difícil cuando de cara a los comicios de 2018, deba convencer al electorado de que vale la pena votar por el PD, cuya raíz es la misma, aunque el árbol sea diferente.

Fuente: Prensa Latina