"Mirá, la vida está en manos de Dios. Yo le dije al Señor: Vos cuidame. Pero si tu voluntad es que yo muera o que me hagan algo, te pido un solo favor: que no me duela. Porque yo soy muy cobarde para el dolor físico", dijo el pontífice argentino de 78 años en entrevista para la revista "La Cárcova News", que se produce en una villa (una zona de infraviviendas) en la capital de su Argentina natal, Buenos Aires.
Un párroco local recopiló las preguntas entre los moradores de la villa y las presentó al papa durante un encuentro que sostuvo el pasado 7 de febrero y que hoy se publica también en el diario italiano "Avvenire".
En la entrevista, el pontífice confirmó su intención de visitar Argentina en 2016, aunque puntualizó que "todavía no hay nada seguro, porque hay que armar con otros viajes, con otros países".
El argentino, que el próximo viernes cumplirá dos años en el cargo, no rehuyó hablar sobre el tema de las drogas en su país, tras haber generado un revuelo el mes pasado al publicarse un correo electrónico personal en que alertaba contra la "mexicanización" de la Argentina por el auge del narcotráfico.
"Hay países o zonas donde todo está bajo el dominio de la droga. Con respecto a Argentina, puedo decir sólo esto: hace 25 años era un lugar de paso de la droga, hoy en día se consume. Y no tengo la certeza, pero creo que también se fabrica", señaló Bergoglio.
El pontífice de 78 años, el primer latinoamericano que llega a la cumbre de la Iglesia católica romana, habló también de las elecciones que vive su país este año y pidió para los comicios una "plataforma electoral clara", "honestidad" del candidato y "transparencia".
"Un candidato tiene que presentarse a la sociedad con una plataforma electoral clara, bien estudiada, diciendo explícitamente: 'Si yo salgo elegido diputado, intendente, gobernador, voy a hacer 'esto', porque pienso que 'esto' es lo que hay que hacer", dijo el pontífice, que insistió además en la honestidad a la hora de presentar su propia postura, así como "una campaña electoral de tipo gratuito, no financiada" para evitar conflictos de intereses.
"Es un ideal, evidentemente, porque siempre hace falta dinero para los afiches, para la televisión. Pero en todo caso que la financiación sea pública", admitió Bergoglio. (DPA)