El presidente palestino, Mahmud Abbas, depositó hoy por la mañana una corona en la tumba de Arafat.
Abbas acusó a Israel de acciones que "conducen a la región y al mundo a una guerra religiosa destructiva".
El mandatario consideró que las visitas de judíos a la Explanada de las Mezquitas son una provocación. Por eso, instó a Israel a "mantener a los colonos y extremistas lejos de la mezquita de Al Aqsa".
En un discurso en Ramalá, Abbas cuestionó también al movimiento radical islámico Hamas, que conforma un gobierno de unidad con su partido Al Fatah.
"Todos los días hablan en contra nuestra, igual que los israelíes. Dicen exactamente las mismas palabras, usan la misma retórica", consideró.
La ceremonia que se iba a realizar en la Franja de Gaza fue suspendida después de que se registraran una serie de ataques contra miembros de Al Fatah, fundado por Arafat, el pasado viernes.
El legendario líder palestino murió el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar cerca de París. Durante años se especuló sobre la verdadera causa de la muerte de Arafat, considerado una figura simbólica de la causa palestina.
El año pasado, expertos franceses y rusos analizaron muestras tomadas en su tumba y desecharon la tesis de que fue envenenado, que aún es sostenida por muchos palestinos. (DPA)