La multitudinaria concentración se dio en la autopista caraqueña Francisco Fajardo, en la llamada “toma de Venezuela”, que fue ocupada en gran parte por opositores vestidos con camisas blancas que ondeaban banderas tricolores y pancartas contra el gobierno.
Los principales dirigentes opositores Henrique Capriles y el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, se hicieron presentes con discursos que aumentaron la presión popular.
La marcha opositora se llevó a cabo en forma paralela a la concentración de miles de partidiarios de Maduro en los alrededores de la casa de Gobierno de Miraflores, en respaldo al presidente.
El secretario ejecutivo de alianza opositora la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, convocó a una huelga de 12 horas para el próximo viernes en rechazo a la suspensión del referéndum revocatorio contra el mandato de Maduro.
“Convocamos a una huelga general el próximo viernes, todo el mundo en sus casas”, dijo.
Por su parte, Ramos anunció que se está preparando una marcha para el 3 de noviembre próximo que irá a la sede de gobierno para notificarle a Maduro la decisión de la Asamblea de iniciar un juicio político en su contra por su responsabilidad en la crisis.
“Ya comenzamos un proceso para declarar la responsabilidad política del vago ese que tenemos en Miraflores”, señaló.
Indicó que el procedimiento es por las violaciones a la Constitución y al hilo constitucional, “así el gobierno insista en negarlo”.
Capriles advirtió que el gobierno tenía un plazo de ocho días para levantar la suspensión del referéndum o se convocará a una marcha nacional hacia Miraflores para el 3 de noviembre.
“Le exigimos al gobierno que levante la decisión de suspensión del proceso y ponga fecha” para la recolección de firmas para activar el referéndum. El plazo no es indefinido. O ustedes vuelven al orden constitucional o el 3 de noviembre vamos a Miraflores”, advirtió.
En la casa de Gobierno, Maduro replicó que no permitirá la llegada a Miraflores de los opositores.
“Aquí estaré en este palacio, donde más nunca vendrá ni entrará la oligarquía pitiyanki de Venezuela, así lo digo, así lo decreto y así lo lograremos”, dijo el gobernante a sus seguidores.
Agregó que la oposición propone retirarse de la mesa de diálogo que se instalará el próximo domingo con la facilitación del Vaticano, pues “han recibido de Washington orden de acabar con la revolución bolivariana”.
“Es es coletazo de (el presidente Barack) Obama, que se va y quiere destruir a Venezuela antes de irse. ¿Lo vamos a permitir?”, preguntó.
Antes, Maduro se reunió con representantes de los otros poderes del Estado, en una sesión del llamado Consejo de Defensa Nacional (Codena), que citó para examinar una respuesta al intento “golpista parlamentario”. También invitó a Ramos, quien rechazó asistir.
Torrealba dijo que la presencia masiva en la concentración muestra que más del 80 por ciento de los venezolanos quiere un cambio político.
La paralización del proceso del referéndum provocó una nueva manifestación de la oposición.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) suspendió la recolección de firmas para activarlo, luego que siete tribunales penales admitieron la denuncia del oficialismo sobre supuesto fraude con las firmas recolectadas anteriormente.