En un informe sobre el estado actual de los objetivos marcados para 2020, presentado hoy en la XII Convención sobre la Biodiversidad de la ONU en la localidad surcoreana de Pyeongchang, se alerta que todavía se está muy lejos de cumplir con los compromisos y por ello se subraya la urgencia de una mayor implicación.
En el documento se señala también que se han realizado avances significativos en algunas áreas, pero "en la mayoría de casos se necesitan esfuerzos adicionales".
Corre peligro, por ejemplo, el objetivo marcado en 2010 en la convención celebrada en la ciudad japonesa de Nagoya de detener antes de 2010 la pérdida de hábitats naturales o al menos reducir la tasa a la mitad. "Las tasas de destrucción forestal en todo el mundo remiten, pero siguen siendo peligrosamente altas", se señala en el resumen del informe.
La protección de las especies en vías de extinción tampoco va por buen camino. A pesar de los esfuerzos no hay indicio de que el riesgo medio de la extinción de aves, mamíferos, anfibios o corales vaya a remitir.
Las organizaciones ecologistas como WWF exigen más celeridad a los países en la protección de la diversidad biológica y critican, entre otros, que los países industrializados no hayan cumplido con los compromisos de financiación.
Hasta el 17 de octubre, los participantes de más de 190 países en esta convención analizarán un calendario para aplicar una serie de objetivos estratégicos. En la cita participan gobierno, organizaciones o gubernamentales y científicos. (DPA)