La directora de la OMS para emergencias mundiales, Isabelle Nuttall, dijo en Ginebra que sobre todo Mali, Guinea-Bissau, Senegal y Costa de Marfil no están en condiciones para enfrentar una propagación del ébola.
"Estos países necesitan realmente estar mejor preparados", afirmó Nuttall, señalando que son los que tienen fronteras directas con Guinea, Liberia y Sierra Leona, que registran la mayor cantidad de víctimas a causa de esta enfermedad.
Además hizo hincapié en que los fuertes lazos comerciales en la región y los precarios sistemas de salud pueden ayudar a propagar el ébola. Nuttall señaló que se colaborará con las autoridades de cada país para entrenar y equipar al personal de salud para poder dar una respuesta rápida en la identificación de nuevos casos de ébola y aislarlos.
"Un caso es siempre posible, pero queremos evitar la propagación", dijo.
En tanto, cuatro personas fueron hospitalizadas este jueves en España ante las sospechas de que puedan haberse contagiado de ébola. Las autoridades sanitarias están a la espera de conocer los resultados de los análisis de ébola que se les han hecho.
Tres ingresaron en el hospital de Madrid en el que lucha por su vida la sanitaria Teresa Romero, que se convirtió en la primera persona en contagiarse fuera de África al tratar a un religioso repatriado con el virus. El cuarto ingresado está en un hospital de la isla de Tenerife.
El aeropuerto de Madrid activó hoy el protocolo de emergencia sanitaria e inmovilizó un avión de la compañía Air France procedente de París ante la sospecha de que uno de los pasajeros, procedente del Nigeria, pueda tener ébola.
Por su parte, la segunda enfermera contagiada por ébola en Estados Unidos estaba planeando su boda y por ello hizo un vuelo de ida y vuelta de Dallas a Cleveland, informó el canal de televisión ABC.
La mujer tuvo un poco de fiebre durante el vuelo de vuelta y poco después se confirmó el contagio, el segundo de una trabajadora sanitaria estadounidense. Ambas se habían ocupado del paciente liberiano Thomas Eric Duncan, diagnosticado de ébola en Texas y que murió la semana pasada.
Ante el temor de una propagación de la enfermedad, las autoridades del estado norteamericano de Ohio decidieron cerrar preventivamente varias escuelas. Una empleada de una escuela en Cleveland viajó posiblemente en el mismo avión que la enfermera contagiada.
También en Texas permanecieron cerradas dos escuelas y un jardín de infantes porque dos alumnos y sus padres habían abordado el mismo vuelo.
El director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Tom Frieden, dijo que los dos casos de ébola son muy preocupantes y apuntó que la epidemia no es fácil de controlar.
"Una de las cosas que temo, es que (el virus) continué propagándose en África. Entonces crecerá la amenaza para el sistema de salud de Estados Unidos", dijo Frieden durante una audiencia en el Congreso. El director del CDC debió responder a las críticas recibidas por la preparación del sistema sanitario estadounidense para tratar posibles pacientes de ébola.
La Cámara de Representantes había cuestionado a Frieden porque la segunda enfermera contagiada tomó un vuelo desde Cleveland a Dallas pese a que reportó que tenía fiebre.
Según confirmó el CDC, la enfermera pidió permiso antes de embarcarse en el vuelo de vuelta. La compañía aérea confirmó que la mujer no mostró ningún otro síntoma. Aun así se está estableciendo contacto con las 132 personas que iban a bordo, que tendrán que ser examinadas.
Cientos de enfermeros y enfermeras denunciaron que sus hospitales no están suficientemente preparados para abordar la enfermedad, informó el sindicato NNU.
La Unión Europea (UE) y la OMS anunciaron que evaluarán si los procedimientos de control de ébola se están implementando de forma adecuada en los aeropuertos de los países africanos más afectados por la enfermedad.
"Hay informaciones contradictorias sobre si estos controles son efectivos o no. Se están haciendo, pero la cuestión es si están siendo efectivos", dijo el comisario europeo de Sanidad, Tonio Borg tras reunirse con los ministros de Salud de la UE en Bruselas.
Se llevarán a cabo inspecciones en Liberia, Sierra Leona y Guinea para comprobar los controles y "reforzarlos si es necesario", explicó el comisario.
Otra de las propuestas planteadas en la reunión apunta a la utilización de los sistemas de información de visados para saber cuándo llegarán a Europa potenciales viajeros de riesgo y la elaboración de una base de datos para conocer su paradero.
En tanto, Francia controlará a partir del sábado a todos los pasajeros que lleguen en vuelos de las zonas afectadas por la epidemia.
La OMS informó que la cifra de muertos por la enfermedad subió a 4,493, mientras que la cantidad de contagios se ubicó en casi 9,000. El martes la OMS advirtió que para diciembre podría haber entre 5,000 y 10,000 nuevos casos por semana en África Occidental. (DPA)