El mandatario recordó en una conferencia de sindicatos de la construcción en Washington que ese sector ha sido de los más afectados por la crisis económica que se desató en 2008 y aseveró que "no tiene sentido que los trabajadores de la construcción estén sin empleos cuando hay tanto trabajo por hacer".
"Es la hora de que tomemos parte del dinero que nos gastamos en guerras, usemos la mitad de éste para reducir la deuda y el resto para construir en nuestro país", indicó Obama.
Obama apostó por ampliar las inversiones en infraestructuras y tomar medidas para que el sector inmobiliario se recupere de su profunda crisis, al tiempo que recordó que se deben aprovechar los bajos tipos de interés para estimular la construcción.
El presidente, que el próximo fin de semana iniciará oficialmente su campaña con sendos mítines en Ohio y Virginia, criticó la falta de apoyo de la oposición republicana en el Congreso para sacar adelante iniciativas legislativas que ayuden al sector y a crear empleo.
En opinión del mandatario, es necesario reducir los trámites burocráticos para agilizar las obras públicas y que esto permita una más rápida recuperación de un sector especialmente afectado por el desempleo.
Obama criticó que los republicanos se opongan a sus planes de inversión pública por el temor de que amplíe el déficit presupuestario, pero al mismo tiempo quieran que se recorten los impuestos a los más ricos del país.
Asimismo, Obama defendió el papel de los sindicatos y la negociación colectiva para crear una economía fuerte, igualitaria y para consolidar el bienestar de la clase media.