Un proyectil cayó en una casa cerca del aeropuerto y mató a una familia.
Los combates obligaron a los bomberos a parar sus trabajos de extinción del gran incendio en un depósito de gasolina cerca del aeropuerto, iniciado tras el impacto de misiles hace tres días.
Las milicias rivales cesaron los combates de forma provisional para que los bomberos pudieran combatir las llamas y evitar así una explosión de los tanques de combustible. Sin embargo, la violencia se reanudó hoy.
Los enfrentamientos se iniciaron hace casi tres semanas, cuando las milicias islamistas de Misrata atacaron el aeropuerto, que desde la caída de Muamar al Gadafi hace tres años se encuentra bajo el control de milicianos de la ciudad de Al Zintán.
Los grupos enfrentados son antiguas brigadas que participaron en la revolución contra Gadafi y que hasta ahora se niegan a dejar las armas y luchan por la defensa de sus propios intereses.
Según los expertos, las milicias quieren controlar el aeropuerto para controlar rutas de contrabando a través del que los grupos armados se financian. Todos los llamamientos del gobierno a la paz por parte del gobierno no han sido escuchados hasta ahora.
El canal de noticias árabe "Al Arabiya" informó al mismo tiempo que aviones libios atacaron varios objetivos en la ciudad de Bengasi, en el este del país, donde islamistas radicales tomaron el martes el control de una importante base de una unidad de elite libia.
Desde hace semanas allí se enfrentan las milicias islamistas a las fuerzas del general jubilado Jalifa Haftar, que inició una ofensiva en solitario sin el respaldo del gobierno.
Tras Estados Unidos, Alemania y otros países, Grecia y España comenzaron también a sacar a sus diplomáticos y ciudadanos del país africano. El gobierno griego envió una fragata y un barco de transporte de la Marina de guerra a Trípoli.
Miles de libios huyeron de la violencia en los últimos días a la vecina Túnez.(DPA)