El juez que preside el tribunal, Roberto Tejeira, determinó que la revisión de los cuadernillos será en la sede principal de la Fiscalía y que como se encuentran bajo secreto de sumario, "no se puede revelar, transcribir ni tomar fotos de los mismos".
Durante la audiencia de este miércoles, que volvió a comenzar una hora tarde debido a que Martinelli sufría una subida de tensión, la Fiscalía terminó de presentar todas las pruebas documentales recabadas contra el exgobernante.
"Todos estos elementos van indicando la vinculación certera del hoy acusado Ricardo Martinelli (...) el sistema Pegasus tenía la capacidad para darle seguimiento a 300 personas", dijo a los periodistas el fiscal Ricaurte González, en referencia al equipo de espionaje usado presuntamente para las interceptaciones ilegales de las que se responsabiliza al expresidente.
El juicio a Martinelli por supuestamente espiar a decenas de adversarios políticos entre 2012 y 2014 comenzó el pasado 12 de marzo pero se suspendió debido a la supuesta depresión que sufría el exgobernante y que, según sus abogados, le impedía afrontar el juicio.
Los médicos forenses concluyeron que el magnate, de 67 años, padece un "transtorno mixto ansioso depresivo" producto de su "situación legal actual", pero que eso no le incapacita para encarar el proceso.
Martinelli, quien huyó de Panamá en 2015 y alega que es víctima de una persecución política de su sucesor y antiguo aliado, Juan Carlos Varela, lleva desde el pasado junio en detención preventiva en una cárcel de mínima seguridad a orillas del Canal de Panamá.
Previamente, estuvo detenido otro año en Estados Unidos mientras batallaba contra el pedido de extradición de la Justicia de Panamá.
Se trata de un juicio inédito, ya que Martinelli es el primer expresidente de la época democrática en sentarse en el banquillo por cuatro delitos que suman 21 años de cárcel.
El juicio se desarrolla además en plena campaña electoral. Panamá celebrará comicios generales el 5 de mayo, en los que el expresidente concurrirá como candidato a diputado y a la Alcaldía capitalina por el partido que él mismo fundó y que actualmente es la segunda fuerza parlamentaria, el liberal y opositor Cambio Democrático (CD).
La ley panameña solo impide que una persona se presente a un cargo de elección popular si ha sido condenada penalmente. Las candidaturas del exgorbenante, no obstante, han sido impugnadas y un juzgado se encuentra analizándolas.
Su defensa, que ha interpuesto un sinfín de recursos, ha solicitado su excarcelación más de una vez alegando problemas cardíacos, pero los jueces se la han negado repetidamente porque consideran que sus afecciones son controlables con medicación y que existe riesgo de fuga.