Después de que el decano del parlamento, Mahdi al Hafis, inaugurara la sesión, los diputados juraron en árabe y kurdo su cargo sobre la Constitución de Irak.
La principal tarea de los diputados es, de momento, la elección de un nuevo primer ministro, jefe de Estado y presidente del parlamento.
El actual primer ministro, el chiita Nuri al Maliki, aspira a continuar en el cargo. Sin embargo, varios políticos sunitas, chiitas y kurdos exigen la renuncia de Al Maliki. Acusan a su gobierno, dominado por chiitas, de discriminar a los sunitas, lo que habría creado el caldo de cultivo para la actual ofensiva de la milicia extremista sunita Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).
A la sesión inaugural del parlamento asistieron solo 255 de los 328 diputados. Varios grupos parlamentarios boicotearon la sesión porque hasta el momento faltan acuerdos sobre el nombramiento de los candidatos para los máximos cargos públicos. (DPA)