"Pekín sigue invirtiendo grandes cantidades en la expansión y modernización de su Ejército, y cada vez es más capaz de enviar fuerzas militares y paramilitares por la región, incluyendo a lo largo de todo el Indopacífico", reza la Declaración sobre Política y de Defensa, publicada hoy por el Ministerio de Defensa neozelandés.
La hoja de ruta, explicada en 36 páginas, menciona la mejora de la efectividad de "las operaciones de combate" y recalca la necesidad de Nueva Zelanda de defender "más activamente" el entorno de seguridad en el Indopacífico, donde considera que la posición "más asertiva" de China en la región puede "desafiar las reglas y normas existentes" internacionales.
El Indopacífico, por donde pasa gran parte del comercio marítimo mundial, es escenario de disputas territoriales en los mares de China, que Pekín reclama en casi su totalidad, y tiene el trasfondo de la crisis de Taiwán, que China considera una provincia rebelde y no descarta invadir.
La firma de un pacto de seguridad y un acuerdo policial en 2022 y este mes, respectivamente, entre China e Islas Salomón también ha disparado el pulso entre EE.UU. y sus aliados y China por aumentar su respectiva influencia en el Pacífico Sur.
En este escenario de competencia con China, Washington, Londres y Camberra se unieron en 2021 al pacto de seguridad AUKUS, que incluye la adquisición y desarrollo de submarinos de propulsión militar por parte de Australia, mientras que Nueva Zelanda, una nación desnuclearizada, contempla su adhesión en el ámbito tecnológico.
En ese sentido, la Declaración de Defensa neozelandesa recalca hoy que el país "invertirá en las asociaciones de seguridad internacional, ampliando los acuerdos bilaterales e internacionales", sin precisar sus intenciones respecto al AUKUS.
Junto a la hoja de ruta de Defensa, el Gobierno neozelandés también publicó hoy su revisión de la Seguridad Nacional, donde se abarcan asuntos como la crisis climática y la lucha contra el terrorismo, un tema crucial tras el ataque supremacista en la ciudad de Chirstchurch contra dos mezquitas en 2019, que se saldó con 51 muertos y 40 heridos.
"El entorno de seguridad nacional e internacional ha cambiado y nuestra preparación debe cambiar también", dijo hoy en un comunicado el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, en referencia a los documentos publicados.