La jefa de la Policía, Jessica Tisch, dijo en una rueda de prensa que ha ordenado desplazarse "a más de 200 agentes a los trenes para realizar patrullajes especializados" y otro grupo se encargará de los andenes con mayor delincuencia, y dio a conocer una reducción general de delitos por segundo año consecutivo.
Indicó que la Policía busca "ser aún más receptiva a los aterradores actos de violencia aleatoria que hemos visto recientemente".
El alcalde, Eric Adams, también compareció y reconoció que "la gente no se siente segura en el metro" y que "la percepción sobrepasa la realidad": "El neoyorquino medio creería que vive en una ciudad fuera de control, pero esa no es la realidad".
El pasado diciembre un hombre, identificado como Sebastián Zapeta, quemó viva a una mujer sintecho que dormía en un vagón, en un incidente que consternó a la ciudad.
Zapeta fue arrestado y este martes será acusado formalmente de cuatro cargos de asesinato e incendio provocado.
"Sabemos que el 78% de los delitos cometidos en el transporte público se producen en los trenes y en los andenes y es evidente que ahí es donde deben estar nuestros agentes. Esto es solo el principio", afirmó Tisch.
En general, los delitos graves, incluidos los asesinatos, asaltos y robos disminuyeron un 5.4 % el año pasado en el sistema de tránsito en comparación con 2023 y están un 12.7 % por debajo de los niveles de delincuencia previos a la pandemia, según datos del Departamento de Policía de Nueva York.
La jefa de la Policía indicó además que pese a los avances logrados contra el crimen en 2024, hubo dos categorías que aumentaron el año pasado: violación y agresión grave, esta última dirigida a policías, parejas o familiares, y a desconocidos.