"Resolver el problema de vivienda creado por el huracán es un reto enorme pero hay recursos a nivel federal, estatal y local", dijo Bloomberg al anunciar el nombramiento de Brad Gair como nuevo director de operaciones para la recuperación de viviendas.
Las autoridades neoyorquinas estiman que entre 30,000 y 40,000 personas perdieron sus hogares tras el paso del huracán la semana pasada o vieron como los edificios donde vivían sufrieron daños estructurales.
El alcalde, que recordó que miles de personas vieron sus hogares destruidos o severamente dañados tras el paso de "Sandy", destacó que Gair es uno de los principales expertos en administración de emergencias del país con dos décadas de experiencia a sus espaldas.
Gair dirigirá los esfuerzos de la ciudad para ofrecer viviendas a los neoyorquinos que perdieron su hogar y desarrollará un plan con diferentes opciones habitacionales temporales y a largo plazo para los afectados.
"Además de ofrecer refugios temporales hoy nos ponemos en marcha para asegurar que quienes más lo necesitan tengan un techo a largo plazo", añadió el alcalde, quien espera que la nueva oficina ayude a coordinar la ayuda de la más forma "más rápida y efectiva" posible.
Gair trabajó en la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (Fema) entre 1999 y 2006 y tuvo a su cargo un presupuesto de 8,800 millones de dólares tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Por otro lado, Bloomberg anunció que una semana después del paso de "Sandy" todavía quedan unos 115,000 neoyorquinos sin luz, la mayoría en la zona de los Rockaways en Queens, en Staten Island y en el sur de Brooklyn.
Asimismo, pidió "paciencia" a los neoyorquinos y les invitó a utilizar el transporte público para moverse por la ciudad ante los problemas de suministro de gasolina que todavía persisten en muchas estaciones de servicio.
Por ello, dijo el alcalde, la policía seguirá apostada en las gasolineras para mantener el orden y evitar que haya desmanes.
Bloomberg también anunció que este lunes abrieron sus puertas el 94 por ciento de las escuelas públicas de la Gran Manzana y destacó que todavía permanecen cerradas 16 porque siguen siendo utilizadas como refugio para los damnificados.
El alcalde dijo que la previsión del tiempo es que sigan bajando las temperaturas y advirtió que para la noche del miércoles y la mañana del jueves se espera la llegada de otra tormenta "aunque no se prevé que sea tan fuerte" como "Sandy".
En las últimas 24 horas 200,000 neoyorquinos acudieron a los doce centros de distribución para recibir 600,000 paquetes de comida preparada y 100,000 litros de agua embotellada y se repartieron 22,000 mantas y 5,000 pilas y baterías.