"La guerra rusa contra Ucrania, así como la horrible guerra en Oriente Medio, son un claro reflejo de la tendencia global negativa: vivimos en un mundo en el que el sistema internacional de paz y seguridad no funciona", asegura Matviichuk en una entrevista con EFE en Bruselas.
Matviichuk (Kiev, 1983) alega que la comunidad internacional tiene un "problema" y una "política equivocada" porque no resuelve los conflictos, y lo ejemplifica con el estallido de la guerra de Gaza.
"Este incendio en Oriente Medio no empezó el 7 de octubre, tiene unas raíces mucho más profundas" que se remontan a 1948 con la creación del Estado de Israel y la expulsión de cientos de miles de palestinos de su tierra natal. Hasta ahora, en la Franja de Gaza, más del 70 % de sus 2,3 millones de habitantes eran refugiados.
Antes, prosigue, los fallos del sistema internacional "sólo eran visibles para la gente de Siria, Afganistán, Sudán o Myanmar", pero, a su juicio, se ha producido un cambio, ya que las guerras de Ucrania y Gaza han puesto de manifiesto que las violaciones de los derechos humanos ocurren en todo el mundo.
En esta línea, Matviichuk defiende que el objetivo del derecho internacional humanitario es "proteger a la gente, no elegir bandos", y subraya que tanto el ataque perpetrado por el grupo islamista Hamás el 7 de octubre, así como la respuesta del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que ha bombardeado objetivos civiles en Gaza, son una "violación" de este derecho.
Por ello, asegura que está esperando las conclusiones de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigará los crímenes cometidos por Hamás y las responsabilidades de Israel, después de que 100 organizaciones de la sociedad civil palestinas e internacionales enviaran una carta a este organismo denunciando a Israel por genocidio.
"No hay que comparar conflictos"
"Hay una tendencia errónea de equiparar (guerras) porque cada vida importa, cada dolor importa. No hay que comparar conflictos ni hacer una jerarquía de dolores", reflexiona Matviichuk.
Desde que ganó el Nobel de la Paz, la activista ucraniana ha sentido "incluso más responsabilidad" por acabar con la contienda en Ucrania, ya que recuerda que la gente "está muriendo en el campo de batalla, en la retaguardia y en los territorios ocupados".
"Ucrania debe ganar este conflicto y se debe frenar el absolutismo. No es sólo una guerra entre dos estados, es una guerra entre dos sistemas: el autoritarismo y la democracia", subraya.
Sin embargo, actualmente no hay ningún tribunal que pueda procesar al presidente ruso, Vladimir Putin, ni a los altos dirigentes políticos y militares por los crímenes cometidos por el Kremlin desde el inicio de la invasión en 2022, explica Matviichuk, que añade que para terminar con la guerra como fenómeno, "hay que castigar a los líderes autoritarios que la inician, es muy sencillo".
Por ello, considera que es necesario cambiar la narrativa global sobre cómo la comunidad internacional se refiere a Kiev: "Hay una diferencia entre ayudar a que Ucrania no pierda la guerra y ayudarla a ganar", recalca.
Matviichuk ha viajado esta semana a Bruselas para participar en un acto del Parlamento Europeo para conmemorar el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en 1948 en París.
No obstante, para ella no es un día de celebración porque el actual contexto geopolítico ha puesto de manifiesto los problemas que tienen las diferentes regiones del mundo "con la protección de los derechos humanos".
Paula Jiménez Belmonte y Paula Gacía-Ajofrín