En el reporte de CIPPES se indica que, para finales de 2016, el 46.04 por ciento de los individuos menores de edad en el país sudamericano viven en unidades familiares con ingresos insuficientes para poder permitirse satisfacer sus necesidades básicas, especificadas por la Canasta Básica Total (CBT); lo que representa un volumen de al menos 5.98 millones de niños por debajo de la línea de pobreza.
La CBT subió su valor en marzo a 14 mil 90 pesos argentinos, equivalentes a poco más de 16 mil 300 pesos mexicanos. Este volumen de ingresos fue el determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina como la cantidad monetaria mínima necesaria para permitir adquirir alimentos, servicios básicos como drenaje y gas, movilidad, y la indumentaria para satisfacer a dos adultos y dos niños.
Las provincias argentinas de Córdoba y San Juan reportaron una incidencia de pobreza infantil y juvenil mayor al 50 por ciento.
Otro dato revelado por el reporte del centro de investigaciones, fue el impacto de la pobreza extrema entre la juventud argentina, que alcanzó al 10 por ciento de la población menor de edad a finales del año pasado. La línea de indigencia está marcada por la Canasta Básica Alimentaria, que se limita a reportar los ingresos mensuales necesarios para cubrir los mínimos requerimientos nutricionales del día a día. De acuerdo a la investigación de My Press, 1.3 millones de niños no logró reunir los 5 mil 800 pesos argentinos al mes (6 mil 710 pesos mexicanos) necesarios para comer durante los últimos meses de 2016.
El director académico del CIPPES, Alfredo Schclarek Curutchet, compartió ante los medios que estos datos revelan una situación grave, que hace necesario "llamar a una emergencia social infantil para que todos los estamentos del estado tomen conciencia de esta problemática, y se pongan a trabajar en ese sentido. Acá hay que tener en cuenta que hay cuestiones que atender, tanto del punto de vista nacional como del provincial y municipal". Agregó que el rol de las provincias es fundamental para corregir esta situación, pues ellas tienen el poder para poner en marcha políticas y programas de carácter educativo, social, y de salud.
Hace unos meses, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia advirtió en su estudio "Ending Extreme Poverty: A Focus on Children" que los niños son el doble de propensos y vulnerables a las circunstancias de pobreza. Casi al mismo tiempo, el Grupo Banco Mundial reveló en su reporte "Poverty and Shared Prosperity 2016: Talking on Inequality" que la mitad de los individuos que viven con menos de 2 dólares al día en el mundo, son niños menores de 18 años.