En declaraciones a periodistas, la jefa nacional de la Policía, comisionada Aminta Granera, advirtió que Nicaragua ha entregado a México toda la información del caso, pero "hay bastante burocracia para el traslado".
"Nosotros queremos que (el envío de los prisioneros a México) sea lo más pronto posible, pero cada país tiene sus propias normas y procedimientos que tenemos que respetar", agregó Granera.
Por su parte, la presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos, afirmó que el proceso se ha demorado porque las autoridades mexicanas "quieren aclarar hasta la última letra de cada nombre de cada uno" de los reos que serán transferidos a su país.
Ramos dijo que además de los 18 mexicanos detenidos con 9,2 millones de dólares en vehículos con emblemas de la cadena Televisa, Nicaragua entregará a México otros 22 presos, en su mayoría condenados por los delitos de narcotráfico y crimen organizado.
"Esa burocracia de la que habla la comisionada Granera (se refleja en que) están pidiendo que se aclare hasta el último detalle, eso es lo que ha atrasado", añadió.
La titular del Poder Judicial no descartó que ese comportamiento sea deliberado. "Puede ser que no les guste mucho la idea de que se vayan a su país", comentó.
Se había anunciado que los 18 mexicanos del "caso Televisa" serían llevados a México hace dos semanas, cuando el gobierno de Nicaragua finalizó la entrega de notificaciones y expedientes a una delegación oficial que llegó a Managua para concretar el traslado.
La banda, liderada por la única mujer del grupo, Raquel Alatorre Correa, fue condenada a la pena máxima de 30 años de prisión por crimen organizado, narcotráfico y lavado de dinero, pero un tribunal de apelaciones redujo las condenas a 18 años de prisión en el caso de Alatorre y uno de los detenidos, y 17 años para el resto.
El traslado del grupo es parte de un proceso del gobierno de Nicaragua remitir a sus lugares de origen a unos 354 extranjeros, considerados reos de alta peligrosidad, debido a que las condiciones del sistema carcelario local son precarias.