Millones de toneladas de carbón español se acumulan en los almacenes de las plantas de generación eléctrica, sus principales usuarios, pues no es rentable usarlas ante el menor precio del extranjero, y una formula de salida sería elevar las tarifas.
La tonelada de carbón extranjero se ubica en 70 dólares la tonelada tras bajar 150 dólares en el último año.
El Ministerio de Industria ya sondea la opción de elevar las tarifas, pero enfrenta el problema de que por la crisis económica ha bajado el consumo de electricidad, de acuerdo a datos de este mes, en cinco por ciento.
El planteamiento gubernamental de usar carbón español fue acogido con sorpresa por las empresas eléctricas, que no llegan a entender la cambiante política energética del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha defendido las energías renovables.
Legalmente el ministerio de Industria no puede forzar a las eléctricas a usar una u otra tecnología para producir energía, pero sí incentivar con primas un determinado sistema para que se desarrolle más que otro.