En una videoconferencia, el director de Producción y Protección Vegetal de la FAO, Shivaji Pandey, informó que para 2050 los países en desarrollo necesitarán más de dos veces la cantidad de comida que consumen actualmente para alimentar a nueve mil 200 millones de personas que se estima vivirán en la Tierra.
Indicó que sólo con el uso adecuado de la tecnología y la ciencia, así como el estímulo en la inversión en estos temas, se podrá lograr esta meta, pues de lo contrario se corre el riesgo de no revertir esa situación en el mundo.
Entre 1990 y 1992 se reportó que ocho millones 842 mil personas vivían con menos de un dólar al día y padecían hambre y desnutrición, refirió.
En este punto, dijo, es necesario la cooperación internacional para pensar en dirigir mayor inversión y uso eficidente de las nuevas tecnologías para revertir esta situación, pues una de las metas del milenio es que para 2015 esa cifra disminuya.
Además se ha convocado a la Conferencia Técnica Internacional de la FAO sobre Biotecnologías Agrícolas en los Países en Desarrollo, denominada ABDC-10, a realizarse del 1 al 4 de marzo próximo, en la que participarán 60 delegaciones de los países miembros del Sistema de Naciones Unidas.
Intervendrán expertos, investigadores, académicos, representantes de organizaciones no gubernamentales y funcionarios públicos, quienes durante cuatro días evaluarán de manera objetiva cómo las biotecnologías agrícolas pueden ayudar a los países en desarrollo.
Asimismo se analizarán las oportunidades y las alianzas necesarias para fortalecer la capacidad de los países en desarrollo para escoger y usar tecnologías apropiadas.
Shivaji Pandey mencionó que el objetivo de esta conferencia es científico y social, pues la FAO no obliga a ningún país a utilizar determinadas biotecnologías, sino que sólo recomienda y es el país quien decide qué aplicar de acuerdo con sus necesidades y objetivos de desarrollo.
La biotecnología no es sólo el desarrollo de transgénicos, sino que tiene una amplia gama que debe explorarse y aplicar, destacó.
En la videoconferencia también estuvieron presentes, desde su sede en Roma, el jefe de la Subdirección de Investigación y Extensión de la FAO, Andrea Sonnino; y desde México, en las oficinas de la ONU en esta capital, Elías Reyes, subdirector de Cooperación Internacional de la Secretaría de Agricultura.
De igual manera Salvador Fernández, coordinador de Investigación del INIFAP/SAGARPA, y la representante asistente de la FAO en México, María del Carmen Culebro.
En su oportunidad, Andrea Sonnino dio a conocer los objetivos y los resultados que se esperan de este encuentro internacional en la capital jalisciense y agradeció la disponibilidad y apoyo del gobierno mexicano, a través de la Sagarpa para realizar esta conferencia.
Indicó que los países en desarrollo se enfrentan en la actualidad a una creciente inseguridad alimentaria, una situación agravada por el cambio climatico que empeorará las condiciones de vida de millones de personas en el mundo.
De ahí que en la conferencia se evaluará de forma objetiva la forma en que las biotecnologías agrícolas contribuyen a ayudar a los países en desarrollo.
Enfatizó que la FAO insiste en que es imperativo que las biotecnologías agrícolas se centren también en la necesidades de los pequeños productores, ya sean pescadores, campesinos, ganaderos o estén encargados de los recursos forestales, pues todos deben hacer frente a la inseguridad alimentaria y al cambio climatico.
En tanto, los representantes del gobierno mexicano, Salvador Fernández y Elías Reyes, señalaron que el objetivo de este encuentro es la cooperación internacional en un problema que no sólo afecta a los países en vías de desarrollo sino a todo el mundo.
Por ello, México, convoca a un encuentro incluyente donde el tema fundamental es la agenda de cooperación internacional, resaltaron.
Finalmente, la representante de la FAO en México comentó que el gobierno federal trabaja con este organismo en el tema de seguridad alimentaria y en este punto se han desarrollado programas y acciones que han beneficiado el uso eficiente de tecnologías no tan caras y de facil aprendizaje a pequeños productores agropecuarios.