Fuentes de la Presidencia uruguaya ratificaron a Efe que Mujica partirá la semana próxima a esa ciudad del sur de España para asistir a la cita iberoamericana de los días 16 y 17 de noviembre y que allí pretende tener un contacto con el mandatario venezolano.
"Viaja a Cádiz y su intención es reunirse con Chávez", indicaron las fuentes, que no descartaron una breve visita de Mujica a Venezuela a su regreso de España si allí no puede hablar con su homólogo porque éste no viaja a la cumbre.
"Existe la voluntad de, eventualmente, en caso de no tomar contacto con Chávez allá, regresar por Caracas", explicaron.
En las últimas horas Mujica declaró al diario uruguayo La República que tiene "la preocupación y el interés de abordar con Chávez una discusión seria y profunda sobre el Mercosur".
"Lo que voy a preguntar y me pregunto es cuándo llegará ese día en el que en el Mercosur existan políticas convergentes", señaló a la publicación.
Para el gobernante, un ex guerrillero de 77 años que pertenece al izquierdista Frente Amplio, no es posible que la relación dentro del bloque "se reduzca a un simple intercambio comercial".
"Debemos volcar la discusión hacia alcanzar una verdadera integración", anotó.
Mujica considera asimismo que el Mercosur "no es un proyecto congelado sino una actitud militante de integración", en la que tal vez "haya que modificar reglamentos o documentos, o salir del encierro de si existe un TLC (Tratado de Libre Comercio) con fulano o mengano".
El Mercosur atravesó este año una de sus crisis más severas después de que tres de sus cuatro miembros originales, Argentina, Brasil y Uruguay, decidieran suspender al cuarto, Paraguay, por la destitución del presidente Fernando Lugo por parte del Congreso de su país.
La destitución de Lugo, calificada por esas naciones de "golpe de estado parlamentario" por la rapidez con que se produjo aunque la figura está prevista en la Constitución, permitió la entrada en el bloque de Venezuela, que estaba trabada precisamente por la negativa del Senado paraguayo.