Desarticular el fanatismo, sea religioso, político, deportivo o de cualquier tenor, pasa por "tratar de ayudar en el campo de las relaciones personales y de la marcha de las familias; del valor que tienen las pequeñas cosas de la vida, que son las únicas grandes e importantes", dijo el mandatario uruguayo.
A propósito de los recientes ataques en Francia, el ex guerrillero uruguayo advirtió que "cuando se exagera la política de intervención, cuando ha habido aplastamientos masivos, guerras inveteradas de ocupación, se deja gente aparentemente derrotada que, en el fondo, es un semillero para el fanatismo".
Mujica puso como ejemplo lo que fue "la primavera árabe, que no fue tan primavera ni nada por el estilo". "Qué pasó en Afganistán... fueron los rusos, los sacaron, fueron los americanos y se tuvieron que ir....en Irak pasó lo mismo. Pero ¿qué pasó con la gente derrotada y aplastada?" se preguntó.
Para el presidente uruguayo, que dejará el cargo el 1 de marzo, "esto no justifica nada, explica. Estas cosas no tienen justificación por el grado de barbarie que tienen, pero hay que pensar por qué pasa ésto", subrayó.
"Si siembras terror te van a contestar en forma parecida y el que pierde va a buscar la manera del desquite y de la venganza". "Y crea lo peor que hay en el mundo que es fanatismo, sea religioso, político o deportivo... que es un peligro y es contrario a la convivencia humana", subrayó Mujica. (DPA)