"Mientras Estados Unidos deporta masivamente y en caliente a los recién llegados, México reprime y detiene también masivamente”, expresó Antonino Caradonna, coordinador en México del proyecto de migrantes de MSF, en un comunicado.
El pronunciamiento de MSF ocurre después de que la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reveló el 12 de abril un acuerdo con México, Honduras y Guatemala para que movilicen a miles de militares y policías en sus fronteras para frenar la migración hacia Estados Unidos.
El enviado especial de Washington para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, negó días después la existencia de un acuerdo, pero México admitió el despliegue de 12,000 personas, entre soldados, agentes migratorios y otros funcionarios, para frenar a los centroamericanos.
En este contexto, Médicos Sin Fronteras afirmó haber atestiguado la repetición de redadas y detenciones arbitrarias en la frontera sur de México así como deportaciones masivas desde Estados Unidos, escudadas en argumentos sanitarios por la pandemia de covid-19.
"Estamos viendo de nuevo la edificación de muros físicos, policiales y burocráticos al asilo y al libre tránsito de personas que huyen de la violencia en sus países de origen, tanto en la frontera norte como en la sur de México", comentó Caradonna.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Estadounidense (CBP, en inglés) documentó cifras récord de detenciones de migrantes en su frontera con México, con más de 172,000 en el mes de marzo, entre ellos casi 19,000 menores de edad.
El Gobierno de México también registró en marzo un número histórico de 17.445 migrantes presentados ante las autoridades migratorias y 3.139 menores no acompañados detectados por el Sistema Nacional para del Desarrollo Integral de las Familias (DIF), en su mayoría de Guatemala y de Honduras.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México reportó un aumento anual de 70 % en el primer trimestre de 2021 de los delitos migratorios, hasta alcanzar los 357, que incluyen tráfico de personas.
Pese al riesgo que afrontan los migrantes, MSF argumentó que las políticas de militarización agudizan la falta de protección, la falta de asistencia humanitaria, la falta de inclusión de la población migrante en la prevención de la covid-19 y los exponen a organizaciones mafiosas.
"Estas políticas las hemos visto en el pasado, sabemos que no desalientan a los migrantes, sino que solo sirven para que se oculten, vayan por caminos más peligrosos, se tengan que exponer más al crimen organizado, recurran a traficantes de seres humanos, arriesguen sus vidas", concluyó Caradonna.