El cohete cayó sin embargo en campo abierto y no provocó heridos ni daños materiales, según la portavoz.
Se trata del tercer ataque desde la Franja de Gaza desde que entrara en vigor el alto el fuego entre Israel y los palestinos a finales de agosto.
En dos ocasiones en septiembre y octubre milicianos palestinos dispararon una granada de mortero contra territorio israelí. Tras el lanzamiento a finales de octubre Israel cerró provisionalmente el paso fronterizo con la Franja de Gaza.
Jaim Yellin, presidente de la comunidad de Eshkol, donde cayó el disparo, se pronunció a favor de una solución diplomática del conflicto con los palestinos y señaló que es un error creer que una dura respuesta del ejército israelí traerá la tranquilidad a la región fronteriza.
Tras la última guerra de Gaza se perdió la oportunidad de alcanzar una solución de paz duradera con los palestinos en la Franja, dijo. "En lugar de eso vivimos una cuenta atrás hasta la próxima escalada y la próxima guerra", citaron a Yellin medios locales.
La guerra entre Israel y la organización Hamas en la Franja de Gaza dejó 2,100 palestinos y más de 70 israelíes muertos en sus 50 días de duración. (DPA)