“El futuro será nuestro” clamó un orador, en español, al inicio de la concentración celebrada frente a la sede del Parlamento griego y que concluyó con un discurso del primer ministro heleno, el radical de izquierda Alexis Tsipras.
Al grito de “oxi” (NO), alrededor de 25 mil personas -según la policía de Atenas- participaron en la manifestación, la última antes de la votación del próximo domingo.
En la concentración el jefe de gobierno volvió a pedir votar “NO” a sus seguidores, con el que el líder de Syriza pretende hacer presión a la troika con la que negocia un plan de ayuda para la deuda pública de Grecia, compuesta por instancias de la Unión Europea y del FMI.
“El domingo nosotros, todos juntos, vamos a mandar un mensaje de democracia y dignidad a Europa”, declaró Tsipras durante su discurso en referencia al referéndum.
“Estamos dando la posibilidad de que la democracia vuelva a Europa” añadió el jefe de gobierno, quien considera que la actual Unión Europea ha perdido su carácter solidario y sus valores.
En la manifestación intervinieron oradores de partidos de ultraizquierda de España y Alemania, entre otros países europeos.
Aunque la concentración fue celebrada en calma, al inicio de la manifestación granaderos de la policía griega se enfrentaron a grupos de alrededor de 150 jóvenes con pasamontañas que lanzaron piedras cerca de la plaza del Parlamento griego.
Los agentes usaron proyectiles para dispersarlos y procedieron a un arresto, precisaron fuentes policiales.
No muy lejos de la concentración del “NO”, los partidarios del “SI” se concentraron ante el antiguo estadio Olímpico que acogió las primeras Olimpiadas de la era moderna celebradas en Atenas en 1896.
Según balances de la policía de la capital griega, alrededor de 20 mil personas se congregaron frente al enclave turístico con banderas de Grecia y carteles con la palabra “nai” (sí, en griego).
Cerca de 10 millones de griegos están convocados el próximo domingo a votar en un referéndum considerado trascendental para el futuro del país heleno, que tiene una deuda pública “inviable”, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los sondeos no aclaran si vencerá el “SI” o el “NO”, por lo que ambas opciones se encontrarían en situación de empate técnico.
Las últimas encuestas indican que alrededor de 11 por ciento de los griegos todavía no habría decidido la orientación de su voto.
El referéndum será realizado luego de que el gobierno del partido radical de izquierda Syriza decretó un “corralito” que entró en vigor el lunes pasado y limita los retiros de dinero de cajeros automáticos de las oficinas bancarias, que están cerradas, al igual que la Bolsa.
Si la opción del “NO” -que defiende el partido en el gobierno Syriza- no gana la consulta popular, el primer ministro Tsipras y otros miembros destacados de su gabinete han insinuado que el gobierno en pleno podría dimitir y convocar a elecciones.