Según el periódico, el espionaje a diplomáticos de dichos países consta en un informe elaborado por la ABIN a cuyo texto tuvo acceso.
El informe afirma que diplomáticos rusos involucrados en negociaciones de equipos militares fueron fotografiados y seguidos en sus viajes.
"Lo mismo fue hecho con funcionarios de la embajada del Irán, que fueron vigilados para que la ABIN identificara sus contactos en Brasil. Los agentes siguieron a diplomáticos iraquíes a pie y en coche para fotografiarlos y registrar sus actividades en la embajada y en sus lugares de residencias, según el informe", agrega el reportaje.
El Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) de la Presidencia, al cual está subordinada la ABIN, se abstuvo de confirmar la información, alegando que, en la consulta sobre el tema enviada el viernes pasado, el rotativo no envió copias de los documentos en que se basa su denuncia.
Al mismo tiempo, sin embargo, afirma que las operaciones mencionadas por el diario siguen "la legislación brasileña de protección de los intereses nacionales", y dejó claro que los funcionarios responsables de la filtración de informaciones serán duramente castigados.
"Pese a que respeta los principios constitucionales de libertad de prensa, el GSI destaca que la filtración de informes clasificados como secretos constituye un delito y que los responsables serán enjuiciados en base a la ley", afirmó el organismo gubernamental.
"La determinación del gobierno sobre las actividades de inteligencia es de absoluto cumplimiento de la legislación. Posibles violaciones están sujetas a sanciones administrativas, apertura de proceso de investigación y sanciones en base a la ley", agrega la nota oficial divulgada hoy en Brasilia.
El comunicado enfatiza que la ABIN "desarrolla actividades de inteligencia dedicadas a la defensa del estado democrático de derecho, de la sociedad y de la soberanía nacional, en estricta obediencia a los principios constitucionales y a los derechos y a las garantías individuales".
En la semana pasada, los gobiernos de Brasil y de Alemania presentaron conjuntamente a la ONU un proyecto de resolución que pide protección internacional contra el espionaje.
En este sentido, el documento pide que cada país "revise sus procedimientos, prácticas y legislación sobre vigilancia extraterritorial de comunicaciones privadas e intercepción de datos personales de ciudadanos en el extranjero" para asegurar que "cumplen con todos los requisitos de la legislación internacional de derechos humanos".
Alemania y Brasil han sido dos de los países afectados por el escándalo de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), una práctica que fue calificada de "inadmisible" tanto por la canciller germana, Angela Merkel, como por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Según "Folha de Sao Paulo", el GSI sostuvo que el tipo de vigilancia revelado hoy refleja operaciones de "contraespionaje", es decir, afecta a personas que están bajo sospecha de estar espionando al país.
El rotativo subraya además que las operaciones registradas en los documentos -que tuvieron lugar luego de la llegada al poder del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva- son "modestas, y ni por lejos pueden ser comparadas con la complejidad de la estructura armada por la NSA para monitorear comunicaciones en internet.
"Aun así, el documento demuestra que, pese a lo que puede sugerir
la retórica de la presidente (Rousseff), el gobierno brasileño tampoco duda en movilizar su brazo de espionaje contra otros países cuando identifica amenazas a los intereses brasileños", concluye el texto.