El informe señala que el sector ganará en 2011 unos mil millones de dólares estadounidenses frente a los poco más de cien millones de dólares de beneficios de 2010.
El año pasado fue el primero en que el sector obtuvo beneficios tras un trienio de pérdidas por la grave crisis del sector en Estados Unidos.
"Después de tres años de pérdidas, los fabricantes finalmente tuvieron un pequeño beneficio en 2010. Pese a las problemas de suministro causados por el terremoto de Japón, la rentabilidad aumentará este año gracias al incremento de la demanda en Estados Unidos", dijo Michael Burt, director asociado de CEC.
El 84 por ciento de los vehículos montados en Canadá están destinados al mercado estadounidense. Este año, los expertos calculan que en Estados Unidos se venderán unos 13 millones de vehículos nuevos, por encima de los 11.6 millones vendidos en el 2010.
CEC dijo que los efectos del terremoto del pasado 11 de marzo en Japón provocarán que la producción de automóviles en Canadá sólo aumente alrededor de un 12 por ciento en 2011, en vez del 15 por ciento previsto inicialmente.