El sismo causó olas de hasta de tres metros en diferentes zonas de la región, donde de momento, la isla más afectada es la de Upolu, en Samoa Occidental, según fuentes policiales samoanas citadas por Radio Nueva Zelanda.
Upolu, de 75 kilómetros de longitud y de mil 125 kilómetros cuadrados, es la segunda mayor isla del archipiélago de Samoa, después de la de Savaii, y alberga la capital, Apia.
De acuerdo a informaciones recogidas en Apia por la Policía, también las aldeas de la pequeña isla vecina de Monono, han resultado dañadas y una extensa parte de que lo antes era tierra firme está bajo el agua.
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, del Instituto Geológico de Estados Unidos, emitió tras el terremoto una alerta dirigida en particular a Nueva Zelanda, las islas Fidgi, la Polinesia francesa y Tonga.
Posteriormente se emitieron varias alertas de tsunami para las islas Cook, Tokelau, Niue, Marshall, Salomón, Kermadec, Jarvis, Palmyra, HowlandBaker, Vanuatu y Nauru. También hay avisos para Nueva Caledonia, Papúa Nueva Guinea, Australia y otras islas del Pacífico.
Cancelan la alerta de tsunami, descartan que llegue a Hawai
El Centro Nacional de Tsunamis en el Pacífico levantó hoy la alerta de tsunami tras el terremoto de al menos 7.9 grados en la escala de Richter que sacudió a una extensa zona del Pacífico oriental.
Un boletín indicó que la medida ha sido sustituida por una recomendación de vigilancia ante el fenómeno. "Sobre la base de todos los datos disponible no se espera que un tsunami importante haga impacto en el estado de Hawai", indicó el boletín.
No obstante, advirtió de que podrían ocurrir cambios en los niveles del mar y fuertes correntadas a lo largo de la costa que podrían constituir un peligro para nadadores, embarcaciones y playas. "Por lo tanto, se cancela el alerta de tsunami para Hawai pero queda en efecto una recomendación de vigilancia", agregó.
Caos en las islas Samoa
El centro emitió el alerta tras el violento seísmo que causó pánico en la población de las islas del Pacífico, incluyendo el archipiélago de Samoa americana donde la población huyó a las zonas altas para huir de lo que podrían ser violentas marejadas.
Sin embargo, informes locales indicaron que las olas no superaron los tres metros de altura aunque provocaron algunas inundaciones en zonas de Pago Pago.