Una semana después de ganar las elecciones legislativas, Macri protagonizó un acto en el Centro Cultural Kirchner frente a funcionarios, gobernadores, legisladores, empresarios y dirigentes sociales, sindicales y religiosos.
El evento se equiparó a un mensaje a la Nación, ya que los resultados electorales fortalecieron el gobierno en su búsqueda de “modernizar” al país, aunque la oposición anticipa que, en realidad, se trata de un ajuste económico.
En un discurso de 40 minutos, Macri advirtió que Argentina no saldrá de la pobreza ni habrá transformación alguna “si no miramos hacia el futuro en lugar de pelearnos mirando fracasos del pasado”.
Convocó a no tener miedo a las reformas a partir de miradas “reaccionarias y conservadora” que defienden privilegios y replican miedos.
“Es mentira que hay algo que quiere perjudicarnos, son nuestras propias limitaciones. Todos los problemas tienen solución y dependen de nosotros. Reformar es crecer, evolucionar”, dijo.
También lamentó que “durante muchos años los argentinos vivimos presos de la lógica autocomplaciente del fracaso, nos ha costado construir un rumbo compartido, nos hemos mirado el ombligo permanentemente”.
Por eso, agregó, “para salir de la pobreza los convoco a lograr consensos básicos que nos permitan crecer, tenemos que ajustarnos a reformas en donde cada uno ceda un poco, empezando por los que tienen poder”.
Macri explicó que su propuesta, que se debatirá en diferentes ámbitos en las próximas semanas, se basa en tres ejes, el primero de los cuales es una reforma tributaria basada en la responsabilidad fiscal para que el Estado no gaste más de lo que recauda, baje la inflación y logre equilibrio fiscal.
El segundo, precisó, es favorecer el empleo a través del fomento del trabajo formal y con una “conversación adulta” sobre el sistema de jubilaciones y pensiones y el combate a “la mafia” en la que, según él, participan trabajadores que inician juicios laborales contra las empresas.
Por último, propuso una reforma con eje en la República y la calidad institucional que implique cambios en el Poder Judicial y en el sistema electoral, la modernización del Estado y un compromiso firme con la libertad de prensa.
“Queremos un país donde la corrupción sea intolerable, erradicar el ‘roba pero hacen’, demostrar que se pueden ganar elecciones haciendo política con decencia”, afirmó.