“Empezamos una etapa de transición difícil, dura, y yo lo sé que es dura, y a mí me duele, y sé que hay mucha gente que está teniendo que poner el hombro en este momento”, señaló durante la inauguración de una planta automotriz.
La semana pasada, un informe de la Universidad Católica Argentina reveló que los primeros nueves meses de gobierno de Macri, de diciembre de 2015 a septiembre de 2016, dejaron un saldo de un millón y medio más de pobres.
El presidente explicó que él y su equipo “tomamos las decisiones pensando qué es lo mejor para el futuro de todos los argentinos”, como el fin de las restricciones cambiarias y el acuerdo de pago de la deuda con los fondos “buitre” (especuladores).
Agregó que hace 15 meses, cuando comenzó a gobernar, “dijimos ‘en la Argentina se produjo un cambio’, y ese cambio tiene que ver con ser previsibles, confiables, querer ser parte del mundo global”.
El presidente explicó que sus políticas permitieron inversiones, crédito y el crecimiento del campo, lo que ya permitió una cosecha récord de 130 millones de toneladas de trigo.
“Lo que estamos haciendo no es para crecer uno, dos, tres años y volver a caer. Esta vez estamos haciendo las cosas de fondo, sin atajos, sin mentiras, para crecer décadas, porque esa es la única manera de rescatar a millones de argentinos de la pobreza”, dijo.
Macri insistió en que su estrategia es “la única manera de que aquellos que están trabajando puedan proyectar su vida con tranquilidad, sin angustias. Eso es lo que estamos haciendo todos los días, un paso adelante todos los días”.
Con respecto al sector automotriz, precisó que el compromiso es llegar a 2023 con una producción anual de un millón de automóviles y la generación de más de 30 mil nuevos puestos de trabajo.
“Claro que, más allá que la economía empieza a dar sus primeros pasos en la línea del crecimiento, todavía para mucha gente no arrancó, porque hay mucha gente a la que hace veinte años que no le arranca, hace diez que no encuentra una posibilidad”, reconoció.