"Su vuelo representa un nuevo nivel de participación en los programas espaciales, repito, de la soberana Bielorrusia y un nuevo nivel de relaciones aliadas y fraternales entre Bielorrusia y Rusia, entre nuestros pueblos", dijo Lukashenko, citado por la agencia oficial bielorrusa BELTA.
La primera cosmonauta bielorrusa, una azafata de 33 años, permaneció en el espacio durante dos semanas.
Su vuelo no estuvo exento de incidencias, ya que el lanzamiento de la nave rusa Soyuz MS-25, previsto para el 20 de marzo, a última hora, fue pospuesto 48 horas por una caída de voltaje en un sistema del cohete portador.
El aplazamiento se produjo cuando Vasilévskaya y los otros dos tripulantes de la Soyuz MS-25, su comandante, el ruso de origen bielorruso Oleg Novitski, y la astronauta estadounidense Tracy C. Dyson, se hallaban en las butacas de la nave preparados para el despegue.
Vasilévskaya y sus compañeros llegaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) el 25 marzo, donde permaneció hasta el pasado día 6, cuando regresó a la Tierra a bordo de la Soyuz MS-24 junto con Novitski y la astronauta de la NASA Loral O'Hara, que cumplió una misión de 204 días en el espacio.
La primera cosmonauta bielorrusa interrumpió el curso de rehabilitación preceptivo tras un vuelo espacial que recibía en Moscú, para viajar hoy a Minsk y recibir la máxima distinción de su país, pero se espera que este mismo jueves regrese a la capital rusa para continuarlo.