En una grabación de audio difundida anoche por la televisión estatal libia, Gadafi reconoció que está “entre la espada y la pared”, pero aseguró que no tiene miedo a la muerte y que la batalla contra los “cruzados” de Occidente continuará “hasta el fin del mundo”.
“No tenemos miedo y no estamos tratando de vivir o escapar. Vamos a resistir y la batalla continuará hasta que termine. Las fuerzas de la alianza serán vencidas y tendrán que dar marcha atrás”, dijo Gadafi en su mensaje, retransmitido por el diario The Tripoli Post.
“Algún día la situación podría revertirse y responderemos del mismo modo y entonces vuestras casas y vuestros hijos se convertirán en objetivos legítimos para nosotros”, advirtió el líder libio a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Ya no es posible ningún acuerdo entre nosotros después de que ustedes han matado a nuestros hijos y nietos (...)”, indicó Gadafi al rendir homenaje a su compañero de armas Juildi Hamidi, quien perdió a varios miembros de su familia durante un bombardeo de la OTAN contra su casa.
Aviones de la OTAN bombardearon el lunes pasado en Sorman, 70 kilómetros al oeste de Trípoli, la residencia de Hamidi, un influyente político y viejo camarada del coronel Gadafi, matando a 15 personas, incluidos varios miembros de su familia, según autoridades libias.
Gadafi aseguró que los ataques fueron un “intento de asesinato” porque las fuerzas de la OTAN atacaron en cuatro ocasiones, entre el 10 de mayo y el 6 de junio, las oficinas de Hamidi en Trípoli.
Según el líder libio, después de haber fracasado en su intento de eliminarlo “lo buscaron en su casa junto a su esposa y sus hijos”.
“Matan civiles y afirman atacar objetivos militares, hasta el mismo diablo se avergonzaría de mentir así”, dijo Gadafi.
Exhortó a las Naciones Unidas a enviar investigadores a la residencia bombardeada de los Hamidi para comprobar que se trataba de un sitio civil, y no militar, como afirmó la OTAN.
El mensaje de audio de Gadafi tiene lugar en momentos en que surgen divisiones entre los países de la OTAN respecto a la operación en Libia, pues Italia es partidaria de un alto el fuego, mientras que Francia y Reino Unido prefieren mano dura contra el régimen libio.
Italia, país que alberga el cuartel general de la operación y bases de las que despegan los aviones de la OTAN, denunció los bombardeos contra civiles y el estancamiento del conflicto, que ha causado miles de muertos desde el pasado 15 de febrero.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, pidió la víspera poner fin a las hostilidades en Libia para organizar corredores humanitarios para ayudar a la población, sin embargo Francia consideró que una tregua permitiría a Gadafi reorganizarse.
Este jueves, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, rechazó la petición de Italia de suspender las hostilidades en Libia y aseguró que la alianza atlántica “continuará hasta el final”, hasta derrotar a Gadafi.