Los sindicatos continuarán su acción contra la reforma de pensiones de Macron

Los líderes de los sindicatos franceses advirtieron este jueves de que su acción contra la reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron, continuará sea cual sea mañana el dictamen del Consejo Constitucional.

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Protesta contra contra la reforma de las pensiones del presidente francés, Emmanuel Macron. EFE/EPA/Guillaume Horcajuelo

"La lucha sindical está lejos de estar terminada", afirmó el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, en declaraciones a la prensa al comienzo de la manifestación en París en esta duodécima jornada nacional de movilizaciones contra la reforma.

Berger explicó que aún en el caso de que el Consejo Constitucional valide la ley y Macron la promulgue, seguiría pendiente su aplicación.

El líder de la primera central sindical francesa, que insistió en que ni cuestiona ni cuestionará la legitimidad del Consejo Constitucional para decir si ese texto se ajusta a la Carta Magna, señaló que el presidente de la República todavía está a tiempo de no promulgar la reforma atendiendo a la fuerte oposición que genera.

Porque se mostró convencido de que "la batalla de la opinión, la batalla del mundo del trabajo, la hemos ganado" en los casi tres meses de movilizaciones contra una reforma cuyo eje principal -el más polémico- es el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actuales a 64.

La secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT, segundo sindicato de Francia), Sophie Binet, también avisó de que el de hoy "no es el último día de movilización" e hizo un llamamiento a Macron para que no promulgue la ley porque, si lo hace, "no podrá dirigir el país".

A juicio de Binet, el texto "no saldrá indemne" de la evaluación del Consejo Constitucional, al que pidió que emita una decisión jurídica, que en ese caso tendría que "sancionar" su contenido.

En cuanto al anuncio hecho ayer por Macron, que mostró su intención de convocar a los sindicatos, los principales interesados se mostraron desconfiados sobre sus intenciones.

Berger indicó que su sindicato acude a todas las convocatorias en las que se discuten asuntos que interesan a los trabajadores, pero aquí "la cuestión es cuándo, con qué método y para hablar de qué temas".

También manifestó su descontento por la intención del jefe del Estado de pasar página para intentar hacer olvidar el rechazo a su reforma, después de que hasta ahora ni él mismo ni su Gobierno habían atendido a sus demandas de concertación.

Binet, por su parte, también se quejó de que Macron los convoque sólo ahora, cuando los sindicatos le habían pedido una reunión hace un mes y puso el acento en que un encuentro ahora tendría que ser para "la retirada de esta reforma de las pensiones".

El portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, afirmó que con el dictamen mañana del Consejo Constitucional "el camino legislativo estará terminado" y únicamente quedará su promulgación por parte de Macron que, añadió, ha dicho que "está dispuesto a discutir con las fuerzas sociales de nuestro país" de otras reformas futuras.

Antes de que empezara el desfile sindical en París, que salió de la plaza de la Ópera, algunos grupos de manifestantes estuvieron recorriendo las proximidades de la avenida de los Campos Elíseos e irrumpieron durante unos minutos en la sede del gigante del lujo LVMH, primera capitalización bursátil en Europa y símbolo para algunos de los excesos del capitalismo.

En Rennes (noroeste) hubo incidentes al margen de la manifestación, con algunos coches incendiados, así como contenedores de basura.

En términos generales, las huelgas en esta duodécima jornada de movilización desde mediados de enero tuvieron un menor impacto, en particular en el transporte público.