El viceprimer ministro ucraniano, Volodimir Gorisman, y representantes de Holanda, Malasia y Australia estuvieron presentes en una breve ceremonia fúnebre en la terminal, que incluyó discursos y un minuto de silencio.
Soldados subieron luego al avión los sencillos ataúdes de madera. Un aparato australiano partirá algo después con otros 24 cadáveres, que se estima llegarán sobre las 16:00 hora local a la zona militar del aeropuerto holandés de Eindhoven.
El gobierno de La Haya declaró un día de duelo nacional hoy, con banderas a media asta. El primer ministro, Mark Rutte, y los reyes Guillermo Alejandro y Máxima recibirán los cuerpos esta tarde.
En el Boeing 777-200 que se cree fue derribado por un misil viajaban 193 holandeses. En total murieron 298 personas a bordo del vuelo, que cayó el jueves pasado en el este de Ucrania.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, manifestó su preocupación por la forma "no profesional" en que se recuperaron los restos de las víctimas.
"En base a la primera inspección hecha en los vagones (de tren) en Járkov, realmente no sabemos cuántos cuerpos hay", dijo Abbott en Canberra.
"Es muy posible que muchos cuerpos sigan ahí al aire libre en medio del verano europeo, sujetos a manipulaciones y al deterioro por parte del calor y los animales", se quejó, y dijo temer que los cadáveres de algunos australianos nunca regresen a casa. (DPA)