Las fuerzas afganas han confirmado hoy enfrentamientos armados en al menos quince de las 34 provincias del país, principalmente en la región norte, donde los insurgentes han pasado a controlar grandes extensiones de territorio.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa afgano, hoy se llevaron a cabo operaciones en las provincias de Kunar, Nangarhar, Ghazni, Paktia, Kandahar, Zabul, Herat, Badghis, Jowzjan, Samangan, Balkh, Helmand, Nimruz, Takhar y Kunduz.
Producto de estas operaciones, 208 combatientes insurgentes murieron y 153 resultaron heridos, según las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional afganas (ANDSF).
La ANDSF y las Fuerzas de Levantamiento Público, como se conoce al brazo civil armado que lucha del lado de las tropas afganas, han luchado durante las últimas semanas para reconquistar territorios que cayeron bajo el control talibán, y esta mañana "liberaron el distrito de Saighan de la provincia de Bamyan", aseguró Defensa.
"Los terroristas sufrieron numerosas bajas y huyeron del distrito", añadió en su balance.
Desde el pasado 1 de mayo, cuando las fuerzas estadounidenses y de la OTAN iniciaron su proceso de retirada, los talibanes han logrado capturar más de 130 distritos afganos en todo el país, particularmente en el norte de Afganistán.
MÁS VIOLENCIA
Los mayores choques tuvieron lugar los últimos días en Kandahar, después de que los talibanes consiguieran el pasado martes la conquista del puesto fronterizo clave de Waesh, situado en la provincia sureña, uno de los cuatro que conectan Afganistán con el vecino Pakistán.
El Gobierno paquistaní confirmó también la caída a manos de los insurgentes del lado afgano del paso fronterizo, que es ahora una de las mayores ganancias conseguida por los talibanes en veinte años de guerra.
En medio de estos enfrentamientos, las autoridades confirmaron la muerte del fotoperiodista indio Danish Siddiqui, miembro del equipo de la agencia de noticias Reuters.
Danish Siddiqui "desafortunadamente murió hoy por la mañana. Era un ciudadano indio y recién llegado de la India. Era reportero gráfico de Reuters", dijeron fuentes locales en condición de anonimato.
El fotógrafo, que había estado en Afganistán las últimas semanas, se trasladó a Kandahar a principios de la semana, integrado con las fuerzas de seguridad afganas para cubrir la situación, agregaron las fuentes.
El vehículo en el que estamos viajando "con otras fuerzas especiales también fue blanco de al menos tres rondas de RPG (lanzacohetes) y otras armas. Tuve la suerte de estar a salvo y capturar la imagen de uno de los cohetes golpeando la placa de blindaje en lo alto", publicó el Siddiqui en Twitter el pasado martes.
Reuters confirmó también la muerte de su fotógrafo mientras cubría un enfrentamiento cerca de un cruce fronterizo con Pakistán, indicó la agencia citando fuentes militares.
"Los medios que trabajan en #Afganistán y el periodismo mismo en el país están bajo una creciente amenaza", publicó por su parte la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA).
DEL LADO DE PAKISTAN
El vecino Pakistán salió al paso para negar las acusaciones del primer vicepresidente afgano, Amrullah Saleh, de que las fuerzas paquistaníes están dando apoyo militar aéreo a los talibanes afganos en el paso fronterizo recién tomado.
Saleh afirmó anoche en Twitter que las Fuerzas Aéreas de Pakistán habían advertido a su contraparte afgana que responderían a cualquier intento de atacar a los talibanes que tomaron el puesto fronterizo de Waesh.
"Las Fuerzas Aéreas de Pakistán nunca comunicaron nada a las Fuerzas Aéreas de Afganistán", indicó hoy el Ministerio de Exteriores paquistaní.
Según la versión paquistaní, el Ejército afgano informó a Islamabad de que llevarían a cabo una operación aérea en su lado del paso fronterizo, a lo que respondió de manera positiva.
"A pesar de que las operaciones cercanas a las fronteras no son aceptadas por las normas internacionales, Pakistán tomó las medidas necesarias dentro de su territorio para salvaguardar a sus tropas y población", de acuerdo con la nota.
Pakistán recordó además que "recientemente" rescató "con respeto y dignidad" a 40 soldados afganos que habían cruzado la frontera y los devolvió a Afganistán.
Afganistán y Estados Unidos han acusado durante años a Pakistán de albergar en su territorio y brindar apoyo a los talibanes, algo que Islamabad siempre ha negado.