"Hemos visto una preocupante coerción de la República Popular China en el Mar de China Oriental, en el Mar de China Meridional y aquí mismo, en el Pacífico sudoccidental", dijo Austin desde la ciudad australiana de Brisbane, al acusar a Pekín de atentar contra los esfuerzos de crear una región "próspera y segura".
Austin aseguró que su país seguirá "apoyando a nuestros aliados y socios para que se defiendan del comportamiento hostil", en un discurso pronunciado en un cuartel militar de Brisbane, transmitido por la cadena pública ABC.
El jefe del Pentágono se refería a las tensiones en la estratégica región del Indopacífico, por donde pasa gran parte del comercio marítimo mundial, escenario de disputas territoriales en los mares de China y con el trasfondo de la crisis de Taiwán, que Pekín considera una provincia rebelde y no descarta invadir.
"Vemos que el orden mundial basado en normas está amenazado en Europa del Este y lo vemos bajo presión en el Indo-Pacífico", afirmó, por su parte, el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles, también desde el cuartel militar de Brisbane.
No obstante, Marles evitó señalar directamente a China, el principal socio comercial de Australia y país con el que busca normalizar sus relaciones diplomáticas y comerciales.
Austin, así como el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se encuentran en Australia para participar mañana en la reunión ministerial anual del 2+2 AUSMIN en Brisbane junto a Marles y la jefa de la diplomacia australiana, Penny Wong.
Este viernes Austin y Blinken mantendrán un encuentro con el primer ministro australiano, Antony Albanese, y Blinken se reunirá con Wong.
Australia y Estados Unidos estrecharon aún más sus lazos con la firma en 2021 de un pacto de seguridad denominado AUKUS (por sus siglas en inglés y que también incluye a Reino Unido), que incluye la adquisición y el desarrollo de submarinos nucleares por parte del país oceánico.