Los jefes de Estado y de Gobierno del Partido Socialista Europeo se reunirán el próximo 4 de marzo en Atenas para preparar la cumbre extraordinaria del día 11, en la que se darán cita los líderes de los países del euro para avanzar en las medidas contra la crisis de la deuda.
El encuentro coincide con el que celebran en Helsinki los líderes del Partido Popular Europeo, pero a diferencia de la reunión conservadora, los socialistas no se centrarán en el llamado "pacto de competitividad" exigido por Alemania, que consideran "una manera de sumergir a Europa aún más en la crisis mediante el recorte de los salarios, los subsidios por desempleo y los servicios públicos".
Los líderes socialistas se concentrarán en presentar "una salida alternativa a la crisis", "un nuevo modelo de crecimiento basado en la equidad, el empleo y una auténtica contribución de los mercados financieros a la sociedad", señaló en un comunicado el presidente del Partido Socialista Europeo, Poul Nyrup Rasmussen.
Según Rasmussen, el planteamiento socialista contrasta con la respuesta conservadora a la crisis, centrada en reforzar las medidas de austeridad, que se reforzará con toda probabilidad en Helsinki.
El presidente francés, Nicolas Sarzoky, y la canciller alemana, Angela Merkel, con su 'pacto de competitividad', "competirán" con el denominado "informe anual de crecimiento" del presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, pero "la sustancia sigue siendo la austeridad", a juicio de Rasmussen.
La reunión de los socialistas en Atenas, que comenzará en la tarde del día 4 y se extenderá hasta la jornada siguiente, estará presidida por Rasmussen y el primer ministro griego, Yorgos Papandréu.
Los encuentros que celebran estas dos formaciones, las de mayor peso en el Parlamento Europeo, preceden al que celebrarán los líderes de la Eurozona una semana más tarde con vistas a dar forma a las medidas para salir de la crisis.
Está previsto que estas medidas puedan adoptarse formalmente en el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo.