Capriles señaló que el documento de identidad, llamado "carnet de la patria", al que el gobierno ha dedicado esfuerzos en los últimos tres meses, es un chantaje a los ciudadanos, y que el mecanismo de abasto sirve para controlar a la población.
“Los venezolanos no pueden conformarse con una bolsa de comida cada tres meses”, indicó el también gobernador del estado de Miranda, quien impugnó que el presidente Nicolás Maduro dijera que los alimentos de los Clap serán comprados por quienes tengan el carnet.
El documento tiene una memoria QR que almacena los datos de las personas, incluyendo la capacidad de sus cuentas bancarias, asegura la oposición, que calificó la identificación como un plan del gobierno para controlar a los ciudadanos.
Las bolsas de alimentos de los Clap son preparadas por unidades oficialistas, que incluyen arroz, pasta y algunos enlatados para un tiempo determinado, y son vendidos en sectores más vulnerables.
Maduro ha impulsado el lema: “Todo el poder para los Clap”, y ha expresado que espera que el mecanismo de abasto llegue a seis millones de hogares este año.
Capriles dijo que el dinero que destinó el gobierno para la 14 cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), que se realizó el domingo en homenaje al extinto mandatario Hugo Chávez a cuatro años de su muerte, pudo destinarse a la compra de alimentos para venezolanos.
“¿Por qué no hicieron la cumbre desde cualquier comunidad para que vean la realidad de los venezolanos? Los fueron a meter a (el palacio presidencial de) Miraflores. Fue una cumbre muy poco concurrida, apenas asistieron tres jefes de Estado y vimos cómo todos llegaron en aviones de Pdvsa (la empresa petrolera venezolana)”, dijo.
“¿Qué de bueno nos dejó esa cumbre? Ellos han podido invertirlo en medicinas y alimentos que son las prioridades de nuestro pueblo”, recalcó.