Difundido en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el documento destacó que la capacidad para informar es socavada por ataques, arrestos, detenciones en la frontera, revisiones de dispositivos electrónicos, enjuiciamiento de denunciantes y restricciones a la divulgación de información pública.
Elaborado por los organismos más importantes de defensa de los periodistas, como Reporteros Sin Fronteras (RSF), Artículo 19 y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), entre otros, el informe precisó que la libertad de prensa se ha deteriorado en Estados Unidos desde el gobierno anterior.
Apuntó en ese sentido que las amenazas a los medios aumentaron durante la administración del presidente Barack Obama, que llevó a juicio a un número récord de denunciantes bajo la Ley de Espionaje de 1917.
Sobre el gobierno actual, el informe señaló que al acusar abierta y agresivamente a periodistas y medios de mentir y producir “noticias falsas” se corre el riesgo de socavar la Primera Enmienda y de crear una cultura de intimidación y hostilidad que haga sentir a los periodistas menos seguros.
Entre otras amenazas detectadas en el documento resalta el hecho de que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no reconozcan los derechos de los periodistas a informar libremente sobre los eventos de interés público.
Al respecto, puntualizó que periodistas han sido arrestados e incluso agredidos por agentes del orden a nivel local y estatal, mientras cubrían protestas.
Además, reportó un incremento en la detención y revisiones en las fronteras, mientras que a los periodistas se les pide que entreguen dispositivos electrónicos, en tanto que otros han sido arrestados o incluso se les ha negado la entrada a Estados Unidos.
Los organismos denunciaron también un sistema de acceso a la información pública que es lento y que a menudo no ofrece respuestas, lo que impide la divulgación de información que es de interés público.
Christophe Deloire, secretario general de RSF, explicó que el informe resalta las amenazas reales que enfrentan los periodistas en el país de la Primera Enmienda, que es la que garantiza la libertad de expresión.
“Lo que es cada vez más alarmante es el constante ataque del presidente Trump a los medios. Trump es peligroso para la libertad de prensa, pero la 'Trumpización' del tratamiento de periodistas a nivel local es igual o más peligroso”, aseguró Deloire.
Por su parte, Courtney Radsch, directora de defensoría del CPJ, sostuvo que la hostilidad del presidente estadunidense hacia la prensa se está extendiendo a los estados y las comunidades locales, donde los funcionarios rechazan las entrevistas, denigran a la prensa y obstaculizan el acceso a la información.
“Este informe debería ser una llamada de atención a todos, especialmente a los que están en el poder, sobre las amenazas reales a la libertad de prensa en Estados Unidos”, consideró Radsch.
Mientras tanto, Thomas Hughes, director ejecutivo de Artículo 19, aseveró que el aumento alarmante de las amenazas a la libertad de prensa en Estados Unidos en los últimos años debe ser cuestionada, debido a que tienen repercusiones en todo el mundo.