La senadora Liz Krueger, una de las patrocinadoras del borrador acordado por los representantes de ambas cámaras, indicó ayer que en las negociaciones se había "mirado lo que otros estados estaban haciendo" y se había mejorado los puntos débiles de sus legislaciones.
En una entrevista al canal Cheddar, Krueger explicó que la ley determina la creación de una oficina para la supervisión del consumo, venta y producción del cannabis y también de otras sustancias como el CBD, un producto derivado del cáñamo.
La política también subrayó que con la legalización se activará un plan de igualdad social y económica, así como el establecimiento de un fondo estatal para gestionar las ganancias obtenidas con la venta de la marihuana.
El objetivo es beneficiar a las comunidades de color que tradicionalmente han sido las más castigadas y perseguidas por el consumo de esta droga.
En este sentido, la ley también promoverá que las licencias para la venta de productos derivados favorezca a estas comunidades.
En su rueda de prensa de este miércoles, el gobernador de Nueva York subrayó que la legalización del cannabis era una de sus "principales prioridades", aunque admitió que ha estado "tres años intentando legalizarlo" y que ha fallado cada vez.
"Este año tenemos que hacerlo antes de que se aprueben los presupuestos. Es esencial", afirmó el gobernador, que dijo además que la legalización de la marihuana no es sólo una cuestión de equidad social, sino también una fuente de ingresos para el estado con el aumento de recaudación de impuestos que supondría.
"Entiendo la oposición a la legalización del cannabis (...) En un mundo perfecto, quizá estaría en contra de legalizar el cannabis. En un mundo perfecto también estaría en contra del juego, las apuestas, pero no vivimos en un mundo perfecto", aseveró Cuomo, que recordó asimismo que la droga ya ha sido legalizada en estados cercanos como Nueva Jersey o Massachusetts.
La nueva legislación, que todavía tendrá que ser aprobada y rubricada por el gobernador, permitirá el uso recreativo para mayores de 21 años y también promueve la expansión de su uso médico.
Nueva York se convertiría con la aprobación en el duodécimo estado que permite en Estados Unidos el consumo lúdico de la marihuana.