“Intento usar mi rol como próximo presidente del subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, para hacer cualquier esfuerzo por bloquear este intento peligroso y desesperado del presidente por pulir su legado a expensas del pueblo cubano”, indicó Rubio.
En rueda de prensa, el legislador republicano acusó a Obama de reducir la seguridad de los estadunidenses con su cambio de política hacia Cuba, a lo que denominó “el último de una larga línea de intentos fallidos del presidente Obama para apaciguar regímenes deshonestos a toda costa”.
Indicó que al apaciguar a los hermanos Fidel y Raúl Castro, el presidente estadunidense sólo ocasionará que otros “tiranos” en Venezuela, Irán o Corea del Sur, “saquen ventaja de la ‘ingenuidad’ de Obama durante sus últimos dos años en el gobierno”.
Fustigó a Obama porque en el acuerdo con el gobierno cubano no supone un compromiso vinculante para que el régimen del presidente cubano Raúl Castro permita la libertad de expresión, realizar elecciones, abrir el uso de internet o establecer partidos políticos, entre otras medidas.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, Robert Menéndez, también de origen cubano, condenó el anuncio de este miércoles.
“Las acciones del presidente Obama han vindicado el comportamiento brutal del gobierno cubano, no hay equivalencia entre un trabajador de ayuda internacional y tres espías convictos”, señaló el legislador demócrata en un comunicado.
Apuntó que el intercambio de prisioneros con Cuba deja un “precedente extremadamente peligroso” e invita a otros regímenes “dictatoriales y deshonestos” a usar a los estadunidenses que trabajan en el exterior como piezas de negociación.
El senador Toma Udall, miembro del Comité de Relacione Exteriores, dijo por su parte que ya es hora de que Estados Unidos termine el embargo económico a Cuba “que sólo ha servido para aislar al pueblo cubano y limitar la oportunidad estadunidense”.
Patrick Leahy, uno de los tres legisladores que viajaron con Alan Gross desde Cuba, tras ser liberado por La Habana, dijo que la reanudación de relaciones diplomáticas con el país caribeño, es para los mejores intereses a largo plazo de Estados Unidos.
En entrevista con la cadena CNN, el republicano Jeff Flake consideró que con la normalización de las relaciones entre los dos países que permitirá a los estadunidenses viajar a Cuba y abrir el intercambio comercial, los cubanos podrán tener “mayor control de su destino”.