Un informe conjunto de la Oficina de Derechos Humanos y la Misión de Asistencia de la ONU en ese país (UNAMI) también urgió al gobierno iraquí a vigilar que los niños nacidos de esas violaciones no sufran discriminación ni atropellos.
Entre las transgresiones cometidas por el ISIS contra las mujeres en Iraq el estudio lista, además de las violaciones y asaltos sexuales, desplazamiento forzado, secuestros, privación de la libertad, esclavitud, conversión religiosa forzosa y tratos degradantes.
El documento hace énfasis en el caso de las mujeres Yazidi y de otras minorías, que han sido especialmente atacadas por el grupo terrorista.
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hessein, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra que las heridas físicas, mentales y emocionales causadas por los militantes del ISIS van "más allá del entendimiento" y agregó que, para reconstruir sus vidas, las víctimas precisan justicia y reparación.
"El gobierno iraquí tiene la obligación, según las leyes de derechos humanos nacionales e internacionales, de garantizar que todas las víctimas tengan acceso a la justicia y la reparación. Parte de esa obligación es el enjuiciamiento de los agresores en tribunales independientes e imparciales", puntualizó Liz Throssell.
El informe reconoce que Iraq ha tomado medidas para promover los derechos de mujeres y niños y para abordar las necesidades de las víctimas del ISIS, pero advierte que el sistema de justicia se queda corto en la protección de esas personas.
Además, las mujeres y niñas deben tener acceso al apoyo médico, psicosocial y financiero adecuado, apuntó.