Fijamos un plazo máximo de seis años para que las obras estén listas y podremos iniciar las obras el año que viene, en junio, y entregar el tren de alta velocidad en 2015", afirmó en Sao Paulo el director de la estatal Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), Bernardo Figueiredo.
El funcionario participó este jueves en una reunión en la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) para tratar el asunto con representantes de los municipios implicados en la obra, empresarios y emisarios del Ministerio de Transportes.
Figueiredo descartó que se puedan presentar trabas para el inicio de las obras a causa de las licencias ambientales.
"El Ministerio de Medio Ambiente está acompañando el proyecto desde el inicio y no presentó ningún obstáculo", señaló.
El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la principal institución de fomento del país, financiará el 60 por ciento de la obra, calculada en 34 mil 600 millones de reales (unos 18 mil 542 millones de dólares).
En octubre comenzará el proceso de licitaciones, que serán presentadas en enero del próximo año y en el que participarán grupos de Japón, Alemania, Francia, Corea del Sur y dos de España.
El crédito del BNDS será por treinta años, con una carencia de cinco años y medio para el primer pago.
Un 10 por ciento adicional de los aportes de la obra por parte del gobierno será a través de un crédito del estadounidense Eximbank.
El dinero restante, equivalente al 30 por ciento, será con inversiones propias de la empresa creada para administrar el proyecto y por la iniciativa privada.
La concesión pública de la operación tendrá una duración de 40 años y la generación de empleo prevé 12 mil puestos de trabajo en las obras y 30 mil cuando el tren entre en funcionamiento.