El incidente tuvo lugar cuando un puesto de guardia fronterizo del Sur ubicado en la zona desmilitarizada (DMZ) recibió múltiples impactos de bala procedentes del Norte, a lo que respondió disparando dos rondas de advertencia y con un mensaje de megafonía, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) en un comunicado.
El suceso no dejó ningún herido entre los soldados surcoreanos de guardia que oyeron los disparos y encontraron marcas de bala en el puesto fronterizo situado en la localidad de Cheorwon, en la zona central de la DMZ, según la misma fuente.
Un oficial del Ejército surcoreano señaló a la agencia local Yonhap que el incidente no parece una provocación intencionada del Norte, aunque añadió que sí vulnera los acuerdos militares bilaterales firmados en 2018 para poner fin a las hostilidades en la península en el marco del proceso de distensión intercoreana.
El intercambio de disparos supone de hecho el primer suceso de este tipo desde que comenzó el deshielo entre Norte y Sur, un proceso impulsado por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y que se encuentra estancado tras la celebración de tres cumbres entre los líderes de ambos países.
Además, tuvo lugar un día después de que el líder norcoreano reapareciera en los medios propagandísticos estatales tras una ausencia pública de 21 días, durante la cual se especuló con la supuesta gravedad de su estado de salud e incluso con su muerte.
Los medios oficiales informaron el sábado de la asistencia de Kim y otros miembros de peso del régimen a una ceremonia que tuvo lugar el viernes, importante festividad en el país, para celebrar la finalización de la construcción de una planta de fertilizantes fosfatados en Sunchon (unos 50 kilómetros al noreste de Pionyang).
Las imágenes difundidas por la propaganda norcoreana mostraban a Kim moviéndose aparentemente sin ninguna ayuda mientras cortaba la cinta inaugural o visitaba las instalaciones, lo que zanjó los rumores sobre el paradero del dictador, alimentados por su ausencia de varios eventos clave del hermético régimen.
Estas imágenes también han dado lugar a nuevas especulaciones sobre la posibilidad de que Kim se haya sometido recientemente a una operación quirúrgica, algo a lo que el Gobierno surcoreano restó credibilidad en declaraciones de un portavoz de la oficina presidencial realizadas a los medios este domingo.
Tras detectar los disparos a las 7:41 hora local del domingo (22:41 GMT del sábado), el Ejército del Sur envío un mensaje a su contraparte del Norte pidiendo una explicación, lo que por el momento no ha tenido respuesta de Pionyang, según el antes citado oficial.
El fuego cruzado se produjo en un momento en que había una niebla espesa en la zona y en torno a la hora en que los soldados del Norte suelen realizar un cambio de guardia, según el alto cargo militar surcoreano, quien también señaló que no se han detectado movimientos de tropas inusuales al otro lado de la frontera.
"Estamos tomando medidas por las vías de comunicación inter-coreanas para entender la situación al detalle y evitar incidentes adicionales. También mantenemos una necesaria postura de preparación militar", señaló el JCS en su nota.
En años anteriores se habían producido varios intercambios de disparos en la DMZ entre los Ejércitos de ambos países en momentos de repunte de la tensión regional, el último de ellos en 2017 y coincidiendo con la espectacular deserción al Sur de un soldado norcoreano.
La DMZ, una franja de unos 250 kilómetros de largo y 4 de ancho, sigue siendo una de las zonas con más presencia militar del mundo al contar con unos dos centenares de puestos de guardia de ambos países, además de en torno a un millón de minas enterradas en la zona.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra, puesto que el conflicto armado que las enfrentó entre 1950 y 1953 nunca fue sustituido por un tratado de paz.