"Aunque las condiciones del volcán Turrialba regresaron a su actividad normal dentro de los parámetros de un volcán activo, un grupo de científicos indicó que es necesario aumentar la vigilancia", informó hoy la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Expertos de la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), junto a funcionarios de la CNE, realizaron un sobrevuelo en el volcán para estudiar la situación y determinaron que hoy no ha expulsado ceniza.
Lo que se aprecia hoy en el cráter es la emisión de vapor de agua combinada con gases que salen de los dos boquetes abiertos desde hace unos tres años, indicó la CNE.
Desde ayer los vulcanólogos recolectan muestras de la ceniza que serán analizadas para determinar si este material estaba en la superficie del cráter a la hora de la erupción o si provino desde las profundidades del volcán.
La erupción del martes alcanzó los dos kilómetros de altura y la ceniza cayó en pueblos cercanos al volcán y en comunidades ubicadas hasta unos 25 kilómetros al oeste del Turrialba en línea recta.
El volcán Turrialba, de 3,340 metros de altura, está localizado en la provincia de Cartago a unos 70 kilómetros al este de la capital San José y desde el 2010 se mantiene con actividad constante, principalmente expulsión de gases y vapor.
La CNE tiene vigente una alerta verde (preventiva) en las zonas cercanas al coloso y la visitación al volcán está prohibida para los turistas.
"La ceniza y los gases que emanan del volcán pueden afectar la salud de las personas, animales y agricultura ubicadas cerca del volcán, por lo tanto, las autoridades recomendaron mantener el Parque Nacional Volcán Turrialba cerrado al turismo", indica el boletín. (EFE)