El diplomático estadounidense, que termina ya su mandato al frente de la embajada de Estados Unidos ante la UE, se refirió hoy a que "hay asuntos sensibles para las dos partes, como la agricultura o los transportes", al tiempo que expresó su optimismo por los avances que el futuro acuerdo supondrá también para la economía global.
La UE y Estados Unidos acordaron esta semana en Enniskillen (Irlanda del Norte) comenzar a negociar el 8 de julio próximo en Washington un acuerdo transatlántico de comercio e inversiones, que creará la mayor zona de libre comercio del mundo y que busca impulsar el crecimiento de sus economías y crear empleos.
"La relación entre Estados Unidos y la UE es bastante fuerte, más de lo que lo ha sido en muchos años. Es la relación económica más amplia del mundo", dijo Kennard durante un encuentro con la prensa, al tiempo que afirmó que la relación entre los dos socios transatlánticos "es increíblemente fuerte y profunda".
Ambas partes ya han anticipado que esas negociaciones, que podrían durar al menos dos años, se encontrarán con aspectos más sensibles, como ya ha ocurrido con el sector audiovisual que ha quedado excluido del mandato que los Veintisiete han dado a la Comisión Europea a petición de Francia.
La agricultura, el transporte aéreo o los servicios financieros son otros sectores en los que las negociadores podrían encontrar más dificultades.
"Hay que avanzar. Somos optimistas", señaló el embajador estadounidense, que subrayó que la creación de un pacto transatlántico de comercio e inversiones (TTIP, por su sigla en inglés) "es una oportunidad histórica" para la economía de los dos socios y también para la del resto del mundo.
Estados Unidos y la UE se intercambian anualmente bienes y servicios por un billón de dólares, y en total entre ellos llevan invertidos en sus respectivas economías casi 3.7 billones de dólares, según datos de 2011, además de que el comercio transatlántico da trabajo a 13 millones de estadounidenses y de europeos.
El futuro pacto añadirá 119.000 millones de euros a la economía europea y 95,000 millones a la de Estados Unidos, así como 100,000 millones más a la del resto del mundo, según informó el Gobierno británico en el lanzamiento de la negociación esta semana coincidiendo con la cumbre del G8 en Irlanda del Norte.
Se espera que cuando las conversaciones concluyan, el crecimiento del PIB de la Unión Europea aumente en un 0.5 por ciento anual.
El futuro TTIP abrirá más los mercados europeos a los productos de Estados Unidos, un país que en 2012 exportó a la UE bienes y servicios por valor de 458,000 millones de dólares. (EFE)