La rúbrica del pacto, en base al cual las compañías aéreas remiten a Washington la información de los europeos que entran en el país, tendrá lugar mañana, informaron fuentes europeas.
El nuevo "Passanger Name Record" (PNR, Registro de Nombres de Pasajeros), que todavía necesita el visto bueno del Parlamento Europeo para su adopción final, reemplazará el vigente, de 2007.
A raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos adoptó una normativa en virtud de la cual las compañías aéreas que operen en rutas con destino u origen en su país o que atraviesen su territorio están obligadas a facilitar a las autoridades estadounidenses un acceso electrónico a los datos contenidos en sus sistemas PNR.
Las compañías aéreas tienen la obligación de almacenar información como localizador de vuelo, nombre del pasajero, datos bancarios con los que se efectuó la compra, así como datos sobre el estado del vuelo, facturación de equipaje, etc.
El nuevo pacto con Estados Unidos prevé especiales salvaguardas en el caso de información sensible, como origen étnico o racial, tendencia política, creencias religiosas, estado de salud u orientación sexual.
El acuerdo prevé que los pasajeros puedan impugnar datos que no son ciertos o incluso ir a los tribunales estadounidenses si consideran que se ha producido un abuso de su privacidad.
Además de con Estados Unidos, la UE ha suscrito acuerdos de transferencia de información de pasajeros con Australia (ya ratificado) y con Canadá (actualmente se negocia su renovación).