La República Checa tendrá un Gobierno tecnócrata tras la designación de Rusnok

La República Checa se encamina hacia un gabinete de tecnócratas bajo la batuta del socialdemócrata Jiri Rusnok, quien necesita todavía el visto bueno de un Parlamento dominado por el centroderecha.

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El presidente checo, el también socialdemócrata Milos Zeman, nombró hoy a Rusnok, exministro de Hacienda e Industria, nuevo jefe de Gobierno en sustitución del conservador Petr Necas, quien dimitió la semana pasada en medio de un escándalo de corrupción.

Hasta su renuncia, Necas encabezaba un gabinete de coalición entre su Partido Democrático Ciudadano (ODS), el centrista Top09 y el liberal Lidem.

"Durante la campaña para los comicios (presidenciales de enero) y después dije que el Gobierno de entonces, el de Petr Necas, debía acabar", destacó hoy Zeman, quien ya rechazó el domingo prolongar la coalición tripartita de centroderecha en el Ejecutivo.

Zeman reconoció que tuvo que explorar "las medidas que ofrece la Constitución" para conseguir este objetivo, que varios analistas checos consideran una medida poco ortodoxa y que los miembros del tripartito calificaron de "revolucionaria".

"Podría no haber hecho nada y el Ejecutivo en funciones podría gobernar hasta mayo de 2014", para cuando están previstas las próximas elecciones, señaló Zeman ante la prensa, pero eso supondría haber renunciado a sus principios de "presidente activo".

Por su parte, Rusnok manifestó a los periodistas que lo más importante para su gabinete será "preparar el presupuesto" y "crear un sistema de uso de los fondos europeos" para el período 2014-2020.

"Estoy decidido a formar un Gobierno de expertos, de gente que tiene experiencia relevante y capacidad de mando", afirmó Rusnok, quien precisó que tendrá listo su equipo en un plazo máximo de quince días.

Los miembros del equipo de Rusnok deberán superar el voto de confianza de un Parlamento dividido entre una frágil coalición de centroderecha, con una exigua mayoría de 101 escaños (sobre 200), y los socialdemócratas y comunistas.

Necas se vio obligado a dimitir la semana pasada después de que su más estrecha colaboradora, la jefa de gabinete Jana Nagyova, fuera detenida en el marco de un registro policial en varias dependencias del Gobierno.

Nagyova es sospechosa, entre otros asuntos, de haber encargado por razones privadas a los servicios secretos militares la vigilancia de la esposa de Necas, de la que éste se está divorciando.

La prensa checa sospecha que Nagyova y Necas mantienen desde hace tiempo una relación sentimental.

Aunque Necas, quien ha decidido abandonar la política, podría vanagloriarse de algunos de sus aciertos -como la limpieza en el ámbito judicial y una mayor actividad y efectividad de la policía contra el crimen organizado- la opinión de Zeman sobre este Gobierno no deja lugar a dudas: "Estoy convencido que la sociedad no lo quiere".

De ahí que decidiera respaldar a una persona de su confianza y con un excelente bagaje como economista, incluso entre los sindicatos y entre los propios políticos conservadores.

"He hecho una señal para crear un Gobierno de expertos y no de funcionarios porque Jiri Rusnok no es un funcionario, sino un economista respetado", afirmó Zeman.

El jefe de Estado aseguró que ésta es la mejor manera de gobernar el país en este tramo final antes de los comicios de 2014, incluso en el caso de que los partidos pongan fin a sus posturas antagónicas y decidan disolver la Cámara baja.

"Si se disuelve la cámara, porque las fuerzas antagónicas se unen, entonces el Gobierno de Rusnok gobernará hasta finales de septiembre y esta es la fecha en que, según los procedimientos parlamentarios, debe estar listo el presupuesto", señaló Zeman.

Si el Parlamento lograra reunir una mayoría cualificada de tres quintos (120 sobre 200 escaños) y acordar su autodisolución, automáticamente ello llevaría a la celebración de comicios en 60 días. (EFE)