A primeras horas de la mañana, los pequeños productores, que hasta el momento habían acampado sin incidentes, marcharon hoy con palos de madera hasta los diferentes cordones policiales que cercan las inmediaciones del MAG e impidieron la entrada de los funcionarios que trabajan en el edificio ministerial.
La tensión obligó también a desalojar la sucursal de Correos cercana al Ministerio, como pudo comprobar Efe, y dejo inoperativa una sede del banco BBVA, ubicadas ambas dentro de ese vallado en el que se ha transformado el centro de Asunción en la última semana.
La Embajada de España, con sede en el mismo edificio que el MAG, suspendió su actividad por unas horas hasta que se logró calmar el ambiente.
Una de las dirigentes de la convocante Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), Esther Leiva, dijo a Efe que con la protesta estaban ejerciendo sus derechos como trabajadores y señaló que su permanencia en la ciudad depende del Gobierno, al que acusan de incumplir un acuerdo firmado el 28 de marzo.
En ese pacto de cuatro puntos, el Ejecutivo se comprometió a facilitar el acceso a la tierra, la refinanciación y reestructuración de los créditos vencidos, la regularización de las deudas judicializadas y la reactivación económica productiva para la agricultura familiar.
Desde el Gobierno sostienen que ya han conseguido avances en esos puntos, pero los miembros de la CNI niegan que eso se haya producido.
"Hay un acuerdo firmado y no se cumple. Hace tres meses y no hay nada. No tenemos otra alternativa, tenemos que venir otra vez a exigir nuestros derechos, si no, no se cumple", indicó Leiva.
En cuanto a la cuestión de la deuda, ningún miembro de la CNI precisa cuál es el monto al que ascienden sus compromisos financieros.
Leiva aseguró a Efe que no van a entregar "ni una planilla" con la situación de los deudores hasta que el Gobierno no ejecute su promesa.
En la misma línea se pronunció su compañero de la CNI, Félix Núñez, quien consideró que las medidas adoptadas esta semana por el Gobierno van dirigidas "a los grandes empresarios", pero para los pequeños productores "no hay créditos ni nada".
"Eso no podría decir (el monto de la deuda), pero cerca de 10.000 compañeros y compañeras están endeudados, pero judicializados. Necesitamos que el Banco Central del Paraguay (BCP) saque una medida de excepción para que el Banco Nacional de Fomento (BNF) pueda comprar esa deuda judicializada", comentó Núñez a Efe.
Núñez insistió en que su manifestación responde a no haber visto ningún movimiento por parte del Gobierno en estos tres meses, lo que interpretan como un adelanto de la dejadez del Ejecutivo en esta cuestión.
El dirigente campesino, al igual el resto de líderes de la organización, se mantuvo firme en su idea de mantenerse en Asunción hasta que el Gobierno asuma sus compromisos.
Entre los manifestantes, la percepción es que el Ejecutivo de Mario Abdo Benítez atiende los reclamos de los grandes empresarios, sin importar el sector, y desoye las necesidades los pequeños productores.
Roberto Taño, un agricultor del Departamento de Paraguarí, comentó a Efe que el Gobierno "apoya a los sojeros y quiere eliminar a los pequeños productores".
"Yo tengo deudas, casi la mayoría tiene deudas. No es grande, pero no podemos pagar porque no tenemos herramientas suficientes para trabajar con más grande producción", lamentó este campesino.
Cansado de su situación laboral, Taño pidió al Gobierno que ejecute el pacto del 28 de marzo, ya que "todo es promesa, papeles, y hasta ahí nomás".