La protesta comenzó esta mañana cuando los obreros lograron entrar en el recinto que rodea el complejo ministerial e intentaron acceder al edificio principal.
Esto fue impedido cuando llegaron los antidisturbios que reprimieron la protesta con gases lacrimógenos y porrazos.
Según las imágenes mostradas por la televisión Skaï, al menos hay una persona herida con una brecha en la cabeza, y varios trabajadores -que no han cobrado durante seis meses- han sido retenidos por la Policía.
Los trabajadores del astillero privado Skaramangas se negaron a abandonar el recinto y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Mijalis Kostarakis, tuvo que dirigirse a los obreros por megáfono para tratar de aplacar los ánimos.
"Hemos sido engañados por los líderes políticos con diversas promesas que jamás se han convertido en realidad", señaló uno de los trabajadores.
El problema radica en que estos astilleros han finalizado la modernización de dos submarinos alemanes para la Marina griega, pero el Ministerio de Defensa ha decidido congelar el proyecto, no pagando los mil millones que había prometido.
Esta deuda del Estado ha sido la justificación para que la empresa propietaria del astillero, Hellenic Shipyards S.A., no pague los salarios atrasados a sus obreros.
Grecia es el segundo país de la OTAN con mayor gasto militar en relación a su Producto Interior Bruto (PIB), con contratos que suelen estar rodeados de sospechas de corrupción.
Desde el inicio de la crisis en 2010, el gasto de Defensa ha sido reducido, aunque Grecia ha continuado comprando material militar a sus principales proveedores en Alemania y Francia.